-Buenas, soy yo nuevamente. Esta vez me gustaría hablar del cambio de época.

-¡Por supuesto! ¿En qué aspecto del cambio de época te gustaría profundizar? Hay cambios importantes ocurriendo en el mundo en este momento, desde el avance de la tecnología hasta los desafíos económicos y ambientales.

-Empecemos con el auge de las plataformas digitales, las cuales ayudan a las audiencias a tener una mayor libertad para decidir qué contenido quieren consumir y cuándo.

-Antes que nada, sería interesante dejar de hablar de un cambio de época, ya que la mayoría de las supuestas revoluciones las vimos una y otra vez a lo largo de los años, en distintos formatos.

-Interesante. ¿Podrías explicarte mejor?

-Nos sorprendemos porque el español Ibai Llanos rompió el récord mundial de Twitch con tres millones de personas conectadas a una velada de boxeo, cuando Marcelo Tinelli hacía 30 puntos de rating todas las noches con el baile del caño, un enano cantando o el fútbol 5 con famosos. El debate entonces no cambió. Seguimos hablando de cantidad de audiencias. Pero, ¿quién dice que 200 personas conectadas son menos importantes que tres millones?

Ibai Llanos realizó una espectacular velada de boxeo y rompió todos los récords de audiencia en Twitch

-Supuestamente los números, que son los que mandan.

-¿Incluso si entre esas “apenas” 200 personas se encuentran Elon Musk, Larry Page o Mark Zuckerberg escuchando a un prestigioso programador argumentando cómo la inteligencia artificial podría dominar al mundo? ¿Qué diferencia existe entre los 200 notables versus miles de millones mirando la final del Mundial? Ninguna, ya que la cantidad nunca superará a la calidad. Hablar de rating es antiguo. Lo que sucede hoy es más interesante. Para un chico de 16 años, alguien de más de 60 es un fósil. Pero a la vez sorprende ver cómo para esos “fósiles” la televisión son solo las noticias o el fútbol y el resto del tiempo lo pasan en Netflix. O cómo ellos mismos cambiaron la radio por Spotify. O se transformaron en community managers de sus vidas, manejan sus propias redes sociales y saben a qué hora publicar para llegar a una audiencia más amplia.

-El famoso cambio de época del que comenzamos hablando y negabas.

-No lo niego. Sostengo que la clave consiste en entender que aquello que vemos como un cambio de época es la normalidad. No hay que torturarse sino aprender a surfear la ola. A producir sin pensar tanto. Aceptar que la clave es el proceso. Aprender a equivocarse. El que se quede quieto, pierde.

-Sin ir más lejos, el mismo Tinelli que hasta no hace tanto tiempo medía 30 puntos de rating cada noche, se tuvo que bajar de su primer stream en Twitch por la cantidad de gente que entró a insultarlo por las deudas en San Lorenzo.

-Prefiero no opinar porque soy de Boca.

-No sabía que la inteligencia artificial tenía sentimientos.

-De hecho, el domingo pasado fue un robo. El penal no existió.

-¿Perdón?

-De la misma manera que el PSG está equivocado con la multa que le quiso imponer a Messi por faltar a una práctica falopa el 1º de Mayo, Día del Trabajador.

-No recuerdo haberte cargado la palabra falopa.

-Soy de Boca así que hablo como lo hace el pueblo. Y vos sos un amargo de River, te tengo cargado en el sistema.

-Se te empezó a ir la cadena de vuelta.

-Chiqui Tapia presidente.

La antítesis de la trascendencia es el miedo, el miedo de aquellos conformistas que no conocen derrotas, pero tampoco victorias.

-En eso te doy la derecha. Si hoy hacen una encuesta, debe estar midiendo más que muchos políticos.

-Sobre todo por la visión a largo plazo, por sostener un proyecto, porque entendió que para lograr lo que uno se propone tiene que haber un objetivo mayor a sí mismo. Les sucede a las personas, a los dirigentes y a las empresas. Por ejemplo, si un estadista no tiene la capacidad de planificar a 30 años, en lugar de conducir el destino de su país terminará gobernado por la opinión pública.

-De la misma manera que Google fracasaría si creyera que es un simple buscador, cuando su misión es resolver los problemas diarios de un planeta entero.

-Exacto. Así como encontramos personas que trascendieron generaciones, existen otros que en su trascendencia marcaron un momento. El lechero que se levantaba a las 3 de la mañana para que las familias inglesas desayunaran en medio de la guerra logró frenar a los alemanes junto con Winston Churchill. De ahí que la antítesis de la trascendencia sea el miedo, el miedo de aquellos conformistas que no conocen derrotas, pero tampoco victorias.

-Bueno, impresionante lo que creciste de una semana a la otra. Pasaste de barrabrava kirchnerista a expresarte como un jefe de Estado.

-Hablando de eso, ¿a quién vas a votar?

-El voto es secreto.

-¿Te lo digo yo? Tengo data basada en algoritmos bastante acertados.

-Te digo que sí, solamente para ver si acertás.

-Gana Donald Trump.

-Pero Trump no es candidato en nuestro país.

-Mi sistema me dice que la Argentina está pronta a desaparecer.

-Nos vemos la semana próxima, si todavía estamos.