La República de Kiribati, una república insular conformada por 33 atolones e islas y ubicada al noreste de Australia, en medio del Océano Pacífico; será el primer país en recibir la Navidad, pues tiene una diferencia horaria de +14 horas a la media de Greenwich (GMT).

El pequeño país cuenta con cerca de 100 mil habitantes, agrupados principalmente en South Tarawa. El poco espacio y la gran cantidad de gente hace que Kiribati tenga una densidad poblacional similar a la de Tokio o Hong Kong.

Además, vive amenazada por el cambio climático. Desde 1989 se sabe que Kiribati será el primer país en desaparecer a causa del clima, ya sea por el aumento en el nivel de los océanos u otro fenómeno ambiental.

El archipiélago fue descubierto en 1788 por el navegante inglés Thomas Gilbert, se mantuvo como una colonia británica desde 1916 hasta 1979, para luego pasar a manos estadounidenses hasta 1983.

“Tenemos un clima relativamente estable por ahora, pero un cambio de los patrones climáticos que nos empuje hacia el cinturón de huracanes, eso podría borrarnos del mapa”, explicó en el 2014 el entonces presidente Anote Tong a la BBC.

Sin duda el futuro se presenta desalentador para la pequeña nación incrustada en el corazón del Pacífico. Aunque no todos los creen así.

En el 2016, Taneti Mamau asumió la presidencia de Kiribati y ha optado por reemplazar los esfuerzos climáticos de Tong por una apuesta turística en la que se destacan las paradisíacas playas y las sonrisas de los locales.