A comienzos de esta semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que la pandemia por coronavirus se encuentra en pleno proceso de aceleración. A nivel mundial, ya son más de 400.000 las personas infectadas y, a falta de una vacuna, los máximos referentes en el área de salud coinciden en el rol fundamental de la prevención para frenar la propagación del Covid-19.

Con la idea de salir de casa lo menos posible para evitar entrar en contacto con el virus, en la Argentina rige desde hace casi una semana el aislamiento social obligatorio. No obstante, a la hora de dejar nuestros hogares para comprar alimentos, medicamentos y demás insumos de primera necesidad, nos exponemos a un posible contagio.

Para estar prevenidos, es importante saber que, al igual que todas las infecciones que se transmiten por gotas de aire, el coronavirus puede propagarse a través de las manos y de las superficies que se tocan con frecuencia. Por ese motivo, la adecuada desinfección de las mismas resulta vital para eliminar todo rastro del microorganismo.

Cuánto tiempo vive el virus en distintas superficies

De acuerdo con diversos estudios científicos, la duración promedio del virus en el aire es de tres horas; en cobre -el material del que están hechas las monedas-, cuatro; en guantes, ocho, y en superficies de cartón, papel o celulosa, 24 horas.

No obstante, el Covid-19 puede permanecer hasta tres días activo en otro tipo de superficies, como es el caso de las computadoras y de los teléfonos celulares. Esto también sucede con materiales como el acero inoxidable, presente en griferías, manijas y picaportes, y en el caso del plástico.

De acuerdo con el profesor alemán Günter Kampf, del Instituto de Higiene y Medicina Ambiental del Hospital Universitario de Greifswald, "la baja temperatura y la alta humedad del aire" aumentan todavía más su vida útil.

Por esa razón, los expertos reiteran la importancia del uso de agentes basados en etanol, peróxido de hidrógeno o hipoclorito para desinfectar nuestras manos y todo tipo de superficies donde pudiera estar alojado el coronavirus.

Si se aplican en concentraciones adecuadas, dichas sustancias reducen el número de infección de un millón a solo 100 partículas patógenas. Esto, por regla general, es suficiente para disminuir significativamente el riesgo de infección.