Muchos alimentos pasan por un proceso de fermentación antes de su consumo, esto les aporta características especiales en saber, aroma y nutrientes biodisponibles, es decir, nutrientes que pueden asimilarse y ser utilizados por nuestro organismo.

Los fermentados más consumidos son los quesos, el yogurt, el kéfir… pero no son los únicos que hay ni los únicos que se consumen.

¿Qué y cuáles son?

Los alimentos fermentados son aquellos que pasan por un proceso que involucra el crecimiento y actividad de microorganismos como bacterias o levaduras; la masa de pizza, por ejemplo, es un alimento que pasó por un proceso de fermentación y luego de cocción antes de su consumo. Si no se fermentara, no tendría el mismo sabor, ni la misma textura.

Otros alimentos fermentados que solemos consumir son el chucrut, el mismo, el tempeh (del cual hemos hablado anteriormente) y las masas madre. En bebidas también podemos mencionar el vino, la cerveza, la sidra y algunos tés que se realizan a partir de hojas fermentadas.

Se habla mucho del efecto beneficioso que puede resultar para el organismo el consumo de alimentos fermentados como el mejorar el síndrome de intestino irritable, enfermedades inflamatorias intestinales y el sistema inmunológico.

Es cierto que pueden ser beneficiosos para nuestro organismo y que podemos aprovechar mucho de ellos y beneficiarnos de hacerlos parte de nuestra dieta habitual, pero hay que tener algunas consideraciones:

• Para que tenga un beneficio a nivel inmunológico, debe contener probióticos.

• Si el alimento fermentado está cocido post-fermentación o pasteurizado, el beneficio que pudiera dar como probiótico ya no existe debido a que el microorganismo no soporta altas temperaturas y muere.

• Siempre tendrá un aporte nutricional útil y, como todo, debe consumirse en equilibrio.

En resumen, el consumo de alimentos fermentados es beneficioso, sí, y si se animan a hacer sus propios alimentos fermentados ¡es muy bueno! pero no es mágico y debe formar parte de una dieta habitual para que podamos beneficiarnos con ellos.

No existen las recetas mágicas, pero sí existe la simbiosis y el beneficiarnos con aquello que consumimos y que nos ayude a mejorar nuestra salud.

Para cuidar y cuidarnos, el alimento es una de las cosas más importantes.

Si nos alimentamos bien, podemos prevenir muchas enfermedades no transmisibles.

 Lic. Mercedes Cao
Jefa técnica de RedNutricion Argentina
Certificación de curso en Nutrición y cáncer avalado por SANC