Netflix prometió tener una gran cantidad de producciones sumamente importantes para el mes de septiembre y, hasta el momento, viene cumpliendo. En los últimos días, la plataforma ha decidido estrenar un filme que ha dado muchísimo que hablar en distintas partes del mundo. Se trata de 'The Social Dilemma', una película documental que ha estremecido a millones de personas.

Pero, ¿por qué el filme ha tenido tanta trascendencia? El mismo aborda un tema que está muy instalado actualmente: el peligroso mundo de las redes sociales. De hecho, Jeff Seibert -antiguo ejecutivo de Twitter- dio una opinión acerca de la cinta: “Lo que quiero que la gente sepa es que cada acción (online) que toman es cuidadosamente monitoreada y grabada… Exactamente qué imagen te detienes a mirar y por cuanto tiempo la miras”.

Con el avance de la tecnología y de la inteligencia artificial, se ha creado una forma (redes sociales) para que los humanos sean la materia prima de las máquinas. El objetivo es captar la atención de las personas destruyendo las normas sociales impuestas, la democracia y también la verdad.

El elenco de la película documental está conformado por Tristan Harris, Aza Raskin, Justin Rosenstein, Shoshana Zuboff, Jaron Lanier, Skyler Gisondo, Kara Hayward y Vincent Kartheiser.

La obra dirigida por Jeff Orlowski, sin dudas, ha puesto los pelos de punta de muchísima gente, al punto de que cientos de usuarios han reaccionado -valga la redundancia- a través de las redes sociales... 

10 frases preocupantes que dejó El dilema de las redes sociales

1 Tristan Harris (trabajó en Google de 2011 a 2015)

“Pasamos de un entorno tecnológico basado en herramientas útiles a un entorno basado en la adicción y manipulación. Eso fue lo que cambió”

2 Jaron Lanier (uno de los fundadores de la realidad virtual)

“Creamos un mundo en el cual es vital que las personas estén conectadas, especialmente entre los jóvenes, sin embargo, en ese mundo, cada vez que dos personas se conectan, la única manera de financiarlo es a través de un tercero infiltrado que paga para manipular a esas personas”

3 Shoshana Zuboff (socióloga especialista en tecnología)

“Con las redes sociales podemos afectar la conducta y las emociones del mundo real a nivel mundial sin despertar la consciencia del usuario. Ellos no tienen idea de lo que ocurre”

4 Sandy Parakilas (Jefe de Operaciones de Facebook en 2012)

“Creamos un sistema que tiende a promover información falsa, no porque queríamos hacerlo sino porque esa información hace que las empresas ganen más dinero que con la verdad. La verdad es aburrida”

5 Tristan Harris (trabajó en Google de 2011 a 2015)

“La tecnología supera las debilidades humanas. Este punto yace en la raíz de las adicciones, la polarización, la radicalización, la promoción de la ira y la vanidad.  Esto es dominar la naturaleza humana y esto es un jaque mate a la humanidad"

6 Chamath Palihapitiya (trabajó en Facebook de 2005 a 2011)

“Somos recompensados con señales a corto plazo. Pueden ser con ‘Me gusta’, ‘Corazones’, ‘pulgares arriba’, mezclamos ese valor con la verdad. Realmente es una falsa. Frágil popularidad que a corto plazo te deja aún más vacío incluso más que antes de que lo hicieras”

7 Tristan Harris (trabajó en Google de 2011 a 2015)

“No basta que tomes acciones conscientemente, las redes sociales quiere ir al fondo del cerebro para implantar dentro de ti un hábito inconsciente en un nivel más profundo. Entonces estas siendo programado en un nivel profundo y no eres consciente”

8 Tim Kendall (Presidente de Pinterest de 2015 a 2018)

"¿Qué es lo que más me preocupa? Creo que, a muy corto plazo, una guerra civil"

9 Shoshana Zuboff (socióloga especialista en tecnología)

"Estos mercados socavan la democracia y socavan la libertad. Deberían estar prohibidos. Esta no es una propuesta radical. Hay otros mercados que prohibimos: prohibimos los mercados de órganos humanos, prohibimos los mercados de esclavos humanos porque tienen consecuencias destructivas inevitables"

10 Justin Rosenstein (trabajó en Google de 2004 a 2007)

"Vivimos en un mundo que un árbol vale más muerto que vivo, el que una ballena vale más muerta que viva. Mientras la economía funcione así y las corporaciones no estén reguladas seguirán destruyendo árboles, matando ballenas. Lo aterrador y ojalá sea la gota que rebalsa el vaso, es ver que ahora somos el árbol, ahora somos la ballena. Somos más rentables si miramos mucho una pantalla que si pasamos ese tiempo viviendo una vida plena"