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Tres señales de que estás en una relación ‘tóxica’

La 'ley del hielo' y las burlas constantes son comportamientos destructivos para la pareja.

¿Es usted una de esas personas que van heridas por la vida?, es una de las preguntas con las que inicia el psicólogo y coach Jeffrey Bernstein. Con ‘heridas’ se refiere a las personas que se sienten insatisfechas, o peor, emocionalmente abandonadas o abusadas en sus relaciones más íntimas.

Bernstein define tres aspectos esenciales para quienes reconocen que están en una relación no saludable:

  • El impacto negativo que ha tenido en la salud mental.
  • La necesidad de poner sobre la mesa los grandes problemas de la relación.
  • Evaluar el impacto total y considerar las opciones, incluyendo salir de esa relación.

Algunas preguntas útiles:

  • ¿Su relación se siente cercana e íntima o ha dejado de serlo?
  • ¿Aún disfruta de ella o ya no le produce alegría, aunque aún ame a su pareja?
  • ¿Se siente poco comprendido, usted y sus necesidades?
  • ¿Le parece que con frecuencia se irritan el uno al otro?
  • ¿No pueden dejar de discutir por cuestiones irrelevantes?
  • ¿Empieza a sentir incomodidad al pensar en ver al otro, en vez de emocionarse como en el pasado?

Foto: Shutterstock

Aquí está lo que Bernstein considera son los tres mayores signos de las relaciones llamadas ‘tóxicas’.

  • Conducta pasivo-agresiva. Usted percibe que algo está mal, pero cuando pregunta, le contestan: “No pasa nada, todo está bien, estoy bien”. Pero luego lo castigan aplicándole la ley del hielo o dejándolo en silencio. “Con una pareja pasivo-agresiva, los conflictos no pueden ser identificados, discutidos y manejados”, dice Bernstein. A menudo va acompañado de manipulación para hacerle creer que usted está imaginando cosas, exagerando la situación o inventando problemas. Si sugiere buscar consejería o terapia, lo rechazarán porque no hay nada de qué hablar.
  • Críticas y quejas. Estas señales pueden aparecer en forma de bromas de mal gusto, en que la pareja se burla de la apariencia, hábitos o intereses del otro. Estos comentarios, disfrazados de humor o no, pueden aparecer en público, haciendo que usted se sienta inferior.
  • Permanente energía negativa. En las relaciones saludables, ambas personas se sienten bien y relajadas la mayor parte del tiempo. ¿No es así con ustedes? Cuando la relación no es plena, hay ‘buenos ratos’, que se vuelven cada vez más difíciles de encontrar, y que no duran mucho tiempo. Cualquier indicio prometedor de un cambio termina en decepción. Si se siente constantemente agotado y sin fuerzas en su relación, en una especie de bancarrota emocional, es tiempo de pensar en salir, opina Bernstein.

La primera recomendación es que sea honesto consigo mismo. Si su relación es enfermiza, y su pareja no quiere trabajar con usted para restaurarla, entonces puede ser tiempo de tomar distancia. Reconocer los signos persistentes de agresión y no resignarse hasta ver un cambio le dará fuerzas para salir de algo negativo.

“Sí, he visto muchas parejas que tiran la toalla demasiado pronto. Y al mismo tiempo, prolongar la agonía de una situación tóxica tendrá efectos destructivos en los dos involucrados. En cuanto sea posible, vea a un consejero de parejas antes de tomar decisiones permanentes”. Incluso si decide irse, expresa el psicólogo, es importante aprender cuál fue su aporte a la relación venida a menos, para que no caiga en una situación similar la próxima vez. (F)

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