Como todos los años, la Exposición Internacional de Ganadería , Agricultura e Industria llegó al calendario porteño. Este tradicional marco en el que confluyen, entre otros expositores, laboratorios, empresas de agroinsumos, nutrición animal y maquinaria agrícola, automotrices, entidades financieras, centros de genética, provincias y talabarterías, suma este año una destacada novedad. Por primera vez tendrá lugar hoy la Primera Feria de Emprendedores Sociales “Corazones Abiertos”.

En el auditorio principal se reunirán más de 30 instituciones y organizaciones de la sociedad civil de reconocido compromiso con el bienestar de la comunidad para intercambiar experiencias y presentar sus productos y servicios a los visitantes.

Ese otro país, solidario y comprometido con el bien común, late fuerte y necesita más que nunca hacerse oír. Muchas veces no tenemos oportunidad de enterarnos, mucho menos de tomar contacto directo, con quienes a diario se esfuerzan de distintas formas por acompañar y ayudar a los más desfavorecidos. Esta iniciativa ofrece una gran vidriera para tantas organizaciones que, muchas veces con más ganas que recursos económicos, cubren tantos baches que el propio Estado falla en atender.

La convocatoria no solo las acercará al público que visitará la exposición, sino que también propiciará el encuentro y el intercambio entre ellas. Comprarles un producto puede ser una buena excusa para enterarnos de cuál es la labor que desarrollan y qué necesitan. Muchas veces, es también una oportunidad para reclutar voluntarios, dispuestos a donar lo más valioso que todos tenemos, que es nuestro propio tiempo.

Transitamos tiempos difíciles. Las necesidades son muchas y optimizar los recursos es todo un desafío que en el terreno de las organizaciones de la sociedad civil es clave. La sensibilidad de los organizadores de esta destacada muestra anual, a la hora de asignar un espacio y un tiempo a estos fines, debe ser ponderada.

El sector más productivo de nuestra economía expresa así su generosidad y capacidad de involucrarse en una convocatoria distinta. Ojalá que esta primera edición de Corazones Abiertos sea un éxito para que muchas más sigan confirmando que los argentinos podemos resonar e involucrarnos en estos valiosos esfuerzos por acompañar y sostener a los más excluidos.