A pocas horas de conocerse que el Gobierno autorizó al Mercado Central a importar alimentos con aranceles cero, esta mañana se realizó un operativo de la policía aduanera AFIP-Aduana para verificar si “se está controlando la trazabilidad de los alimentos importados y de producción local con distorsiones de precios”.

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Según agregaron fuentes oficiales, “no hay justificación para que remarquen al blue”. Desde Aduana explicaron que el procedimiento se realizó “en el marco del artículo 123 del Código Aduanero”. Precisaron que “se procedió a realizar una inspección en plaza de la mercadería de origen extranjero, a fin de constatar la legal tenencia de introducción a plaza de la misma”.

“En ese sentido se efectuó un relevamiento de las frutas y verduras de origen extranjero, en todos los pabellones y naves del Mercado Central. El procedimiento se efectuó en forma conjunta con personal de la Dirección General Impositiva (DGI) y Seguridad Social”, completaron.

El Mercado Central es un ente tripartito y sus autoridades representan al gobierno nacional, a la provincia de Buenos Aires y el Gobierno de la Ciudad.

En el Gobierno decidieron que el Mercado Central reduzca el precio efectivo de venta de productos frescos (frutas, verduras, hortalizas, carnes) y productos secos no perecederos (alimentos de primera necesidad) al habilitarlo a importar alimentos con arancel cero. “Ante la detección de distorsiones en los precios de los alimentos por parte de la Secretaría de Comercio, por el abuso de empresas con posición dominante de mercado, el Mercado Central podrá importar en forma directa dichos productos con arancel cero, creando mayor oferta de productos sin costos de intermediación”, dijeron desde Economía.

Además, indicaron que ante una supuesta negativa de los mayoristas y las grandes empresas, se podría abastecer a los supermercados chinos y almacenes de cercanía con una canasta de productos definidos por la Secretaría de Comercio, importados por el Mercado Central “para romper con el abuso de precios que realizan esas empresas a la hora de abastecer estos puntos de venta de cercanía”.

Según el Indec, el tomate redondo tuvo un aumento del 63,4% en abril último; pasó de valer $426,62 a $697. En tanto, el kilo de naranjas tuvo un aumento del 19,8%, cuyo precio en marzo se ubicó en $503,01 a $602,48. En tanto, el kilo de lechuga pasó de $971,92 a $1058,69, lo que representó un aumento del 8,9%.

Operadores del Mercado Central indicaron a LA NACION que el operativo “los tomó por sorpresa”. A partir de entonces, comenzaron a realizar reuniones entre ellos por la forma en que se comenzó a manejar la situación.

Advirtieron que, si bien hay quienes puede remarcar los productos, la maniobra que pueden realizar algunos “no es abusiva”.

“No es como para salir con esta locura. Pero sí, sigue faltando que haya controles en verdulerías y supermercados, porque de acá salen los precios de cajas más bajos”, precisaron.

Por otra parte, recordaron que la semana pasada se anunció un acuerdo de precios entre el Mercado Central y las distintas cámaras que nuclean a los operadores y comerciantes para mantener el precio fijo del sector mayorista por 30 y 90 días. El convenio es hasta el 31 de julio para otros.

Durante 30 días, habrá productos como el kilo de papa negra a $95, cebolla a $60, el tomate a $289, la zanahoria $80, el paquete de acelga a $75, anco a $80, la manzana crispy a $260, la banana Ecuador a $320 y la banana comercial a $270 entrarán en el acuerdo. La decisión es “para que el verdulero/a y comerciante minorista accedan a productos frutihortícolas de estación, a precios accesibles para favorecer al bolsillo del consumidor final”.

En tanto, hay un acuerdo por 90 días para los productos como la cebolla comercial, cuyo precio será de $60; para el zapallo plomo comercial será de $100. Le siguen el limón comercial a $120 y manzana crispy comercial a $260, que mantendrá el precio a lo largo de tres meses. “Todos son precios por kilo en bulto dentro del sector mayorista del Mercado Central”, aclararon.