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La Corte, los feudos y el futuro de la democracia

Juan XXIII pasó a ser Juan -X en cuanto la Suprema Corte de Justicia de la Nación tronchó la carrera triunfal de Juan Manzur en su intento de engrosar nuevamente su colección de mandatos gubern...

Juan XXIII pasó a ser Juan -X en cuanto la Suprema Corte de Justicia de la Nación tronchó la carrera triunfal de Juan Manzur en su intento de engrosar nuevamente su colección de mandatos gubernamentales consecutivos (dos como gobernador y otros dos como vicegobernador). Otro tanto le ocurrió a Sergio Uñac (dos mandatos como gobernador y quería agregar un tercero).

La decisión del máximo tribunal, al suspender las elecciones que debían llevarse a cabo hoy en las provincias de Tucumán y San Juan es un firme freno a los émulos del monárquico Guido Insfrán (va para los 36 años seguidos en el poder, primero como vicegobernador y desde 1995, como gobernador de Formosa).

La drástica medida resulta paradójicamente funcional al persistente relato que el kirchnerismo elabora contra uno de los tres poderes del Estado. Refuerza su tesis sobre que el “Partido Judicial” no solo se entromete en cuestiones políticas, sino que estaría extendiendo la supuesta proscripción a Cristina Kirchner hacia el resto del peronismo.

Al oficialismo le viene como anillo al dedo para, victimizándose por un lado, reforzar por el otro aún más su poderosa ofensiva, como el despliegue sin pausa de la teoría del lawfare, los ataques a jueces y fiscales que tienen en sus manos causas en las que está particularmente involucrada la vicepresidenta, la embestida frustrada para aumentar el número de miembros de la Corte e intentar representar al mismo tiempo a la mayoría y a la minoría en el Consejo de la Magistratura (aunque después firmen todos juntos un comunicado), el grave espionaje a magistrados, los preparativos de juicio político al más alto tribunal que se lleva adelante en Diputados y las constantes declaraciones destituyentes que el staff kirchnerista le dedica a diario a miembros de la Justicia.

Este socavamiento verbal del sistema se da tristemente en el año en que la Argentina debería celebrar sin que sombra alguna opaque el 40° aniversario de vivir en democracia sin interrupciones.

Altos referentes oficialistas desconocen a la Corte nacional como última instancia para resolver cuestiones que dirimen de manera objetable sus pares provinciales, máxime cuando algunas de estas son parte del estrecho entramado del poder político de sus respectivos distritos. Tanto en el caso de la provincia cuyana como en la del NOA, lo que está en cuestión es que Uñac y Manzur (este finalmente declinó su candidatura) vienen de repetidas reelecciones no admitidas por los propios textos constitucionales de sus territorios. Ante tal situación, la Corte nacional resolvió parar los comicios para analizar la cuestión de fondo. Sorprende, eso sí, la falta de timming del alto tribunal, tan pocas horas antes de los comicios y con todas las boletas impresas.

Resulta imprescindible, de manera más prolija, hacer todo lo posible para evitar los deslizamientos cada vez menos ocultos a eternizarse en el poder en aquellos distritos donde la política está dominada con modales feudales por los mismos de siempre.

Si algunas provincias pretenden malversar el sistema democrático haciéndolo cada vez más maleable a los designios de sus caudillos, no deberían extrañar anuncios como los que acaba de hacer el reelecto gobernador Ricardo Quintela. El domingo último en La Rioja también se eligieron representantes para la Constituyente provincial. Quintela quiere plantear la “periodicidad de los jueces” y discutir “la gobernanza de la prensa”. Inquietante.

“No hay democracia posible con una Corte deslegitimada”, sentenció el ministro Wado de Pedro. Y agregó: “Esta decisión arrasa las instituciones de la democracia”.

Estas y otras declaraciones similares abonan el terreno ya iniciado por Cristina Kirchner en sus “clases magistrales”, que insiste con que hay una “ruptura del pacto democrático” y que no ya no existe un “Estado constitucional democrático”.

Nada es casual: les hace un guiño a sus acólitos para que se le haga la vida imposible al gobierno que asuma el 10 de diciembre de este año si no es peronista. Con el beneplácito del gobernador Axel Kicillof que lo aplaudía, lo dijo con todas las letras Daniel Menéndez, secretario del Consejo de la Economía Popular y el Salario Social Complementario y coordinador nacional del movimiento social Barrios de Pie: “No dura ni dos segundos Larreta con su programa si quieren avanzar sobre los derechos de los trabajadores. Ni una decisión va a poder tomar Milei sin que se inunden las calles de Argentina denunciando su modelo de exclusión”. El intendente de Ensenada, Mario Secco fue aún más explícito: “Vuelan todos en pedacitos”, amenazó en la eventualidad que Cristina Kirchner sea detenida si la Corte confirma la condena que ya tiene en primera instancia en la causa Vialidad.

El que avisa no traiciona. Quedan todos notificados.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/opinion/la-corte-los-feudos-y-el-futuro-de-la-democracia-nid14052023/

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