Este martes por la mañana, un hombre tomó como rehén a una mujer dentro del Caesars Palace Hotel & Casino y causó pánico en Las Vegas, según informó la policía local a la agencia Associated Press. De acuerdo al reporte elaborado por las fuerzas de seguridad, el individuo se atrincheró en su habitación cerca de las 9.15 (hora local) y empezó a lanzar objetos por una de las ventanas del establecimiento hotelero -que caían sobre el área de la piscina-.

John Marshall, periodista de la agencia estadounidense, precisó que “vidrios y muebles rotos -sillas y almohadones de sillones- cayeron intermitentemente por el plazo de una hora” mientras uniformados trataban de asegurar el área del piso 21, lugar en el que se encontraba tanto el agresor como la mujer no identificada. “Parecía haber lanzado todos los muebles instalados en la habitación”, detalló Marshall a continuación.

Con la intención de resguardar a huéspedes, la Policía de Las Vegas evacuó la zona de pileta y pidió asistencia al SWAT. No está claro todavía si la situación pudo ser controlada por los agentes y fuerzas especiales o si el alborotador continúa dentro del hotel. Tampoco hay información que sugiera que estaba armado.

Beverly Blackwell (56) fue una de las pocas personas que estaba descansando junto a una de las piscinas del Caesars Palace con su esposo, Chris, cuando alguien gritó que algo se estaba cayendo por una ventana. Blackwell escuchó el vidrio romperse y luego vio las cortinas de la ventana rota. Ella y su esposo pensaron que podría ser un tiroteo o un ataque.

Luego, el personal gritó que los invitados necesitaban evacuar la piscina y sacaron a todos con prisa. “Cuando vimos romperse la ventana, fue una sensación surrealista, dio bastante miedo. Nos dijeron que recogiéramos nuestras cosas y saliéramos corriendo por la parte de atrás”, admitió.

La huésped de 56 años Blackwell contó que tanto ella como los demás turistas fueron alojados en Flamingo Road -un casino y hotel ubicado detrás del Caesars- sin saber qué hacer a continuación. Después de 30 minutos, se les dijo a los invitados que podían regresar a sus habitaciones.

El oficial Aden Ocampo Gómez, portavoz de departamento de Policía local, aseguró que no hubo informes inmediatos de lesiones.

Marshall también ofreció su testimonio de los hechos y narró que él y su familia no tenían noticias del hotel sobre lo que estaba sucediendo, por lo que permanecieron en su habitación como medida de precaución. “Los miembros del personal de limpieza del hotel todavía estaban trabajando en las habitaciones cercanas”, contó.

Con información de AP