“Es un psicópata”: la mamá del chico asesinado en Córdoba cree que alguien más participó del crimen
Apenas puede hablar, está consternada. Mariela Flores es la madre de Joaquín Sperani Flores, ...
Apenas puede hablar, está consternada. Mariela Flores es la madre de Joaquín Sperani Flores, el adolescente de 14 años que fue asesinado en la localidad cordobesa de Laboulaye y el principal sospechoso del crimen es un muy allegado de la víctima, de la misma edad, que reconoció el hecho. “Leandro es un psicópata, fue toda la vida amigo de Joaquín”, dijo la mujer, en sintonía con la opinión de su marido. Para ella, el acusado no podría haber actuado solo en el homicidio del joven. “Por la forma que está golpeado mi hijo es raro”, agregó, dejando lugar a dudas. “Quiero cadena perpetua; no me interesa que tenga 14 años”, reclamó.
“Me llama la atención porque Joaquín iba a taekwondo. Entonces me pregunto si Leandro estaba solo”, agregó Flores, visiblemente emocionada, a la espera del resultado de la autopsia al cuerpo de su hijo. La mujer también duda de si los restos de la víctima siempre estuvieron donde fue hallado o lo dejaron luego en esa vivienda abandonada a la vuelta de la escuela.
La mujer indicó que el amigo de la víctima dijo varias cosas erróneas para desviar la atención durante la investigación. “Al ver las imágenes de las cámaras que muestran que Joaquín iba con él, el fiscal lo agarró como testigo clave. Él, como su amigo íntimo, podía saber qué le había dicho mi hijo, pero el psicópata embarraba la cancha y no nos decía donde estaba el cuerpo”, acusó Flores, indignada, en diálogo con LN+.
Cuando las filmaciones registraron que Leandro tenía en su poder un teléfono, cuando en realidad él no contaba con uno de su propiedad, la mujer contó que el joven explicó que “se lo había entregado Joaquín porque decía que se iba con otra familia”. “Este psicópata sabía muy bien de que a metros de la escuela había dejado el cuerpo de su amigo”, sumó, con la voz entrecortada.
Detuvieron a un compañero de clase snasra@lanacion.com.arFlores destacó que la relación entre los jóvenes era “buena buena; nunca se me ocurrió esto, nunca se me paso por la cabeza que fuera él”. “Eran amigos desde que empezaron la primaria juntos. Compartieron cumpleaños, un montón de cosas juntos; inclusive íbamos nosotros como familia a pasar el día al campo de ellos”, describió.
La mamá de Joaquín contó que fue una sobrina de ella y un amigo de su marido quienes encontraron el cuerpo del adolescente y acusó a la intendencia local de no ofrecerle a la joven asistencia psicológica para intentar superar el cruento hallazgo.
Qué pasó con JoaquínJoaquín Sperani Flores estaba desaparecido desde el jueves pasado cuando se suponía que debía asistir al colegio Ipem N.º 278 “Malvinas Argentinas” de la localidad de Laboulaye. Ayer fue hallado sin vida en una casa abandonada ubicada a unos 100 metros de la escuela. En ese lugar, los investigadores secuestraron un fierro compatible con las marcas que presentaba el cadáver del adolescente. A raíz del homicidio, fue aprehendido “uno los mejores amigos de Joaquín”, quien es inimputable porque tiene 14 años.
Debido a que el principal sospechoso es menor de edad, la causa se derivó al Juzgado Penal Juvenil cordobés, aseguraron indicaron fuentes del Ministerio Público Fiscal (MPF) cordobés.
La familia de Joaquín había denunciado su desaparición el jueves por la noche, luego de que el adolescente se ausentara del colegio y de su domicilio.”Chico perdido. No sabemos nada de él desde hoy temprano. Vestía remera del colegio nacional, buzo gris, campera de abrigo negra, campera de abrigo negra, pantalón celeste ahumado y zapatillas de gamuza marrón”, decía una de las publicaciones difundidas por la familia Sperani para dar a conocer su búsqueda.
La mamá del adolescente contó que tras el análisis de las cámaras de seguridad se determinó que el joven salió a las 14.57 de su casa para ir a la escuela, a unas seis cuadras. Se suponía que alrededor de las 18.20 debía llegar, pero como a las 19.30 la familia no sabía nada de él ella comenzó a buscarlo. “Mi hermana dijo que no había ido a tomar mate, tampoco estaba en la casa de los amigos. La chica que lo cuidaba salió a buscarlo por el centro y vio que la bici de Joaquín estaba en el colegio. De ahí nos fuimos derecho a hacer la denuncia”, relató Flores.
“Se ve en las imágenes que Leandro y mi hijo iban caminando por a lado de la escuela y luego se ve solo a Leandro. Joaquín no volvió con él. El psicópata volvió normal a la escuela con el teléfono de mi hijo en la mano. Es un cínico de 14 años”, repitió la mujer.