El recrudecimiento del cepo al dólar llega en un momento en que el campo está a pleno con la siembra de la campaña 2019/2020 y podría tener un impacto comercial y financiero sobre la actividad, según diversas fuentes consultadas.
Algunos expertos creen también que podrían ralentizarse las ventas de granos de los productores – todavía tienen sin vender unos 8000 millones de dólares del ciclo pasado, según diversas fuentes privadas- ya que se quita un incentivo a la compra de dólares aún para quienes los necesiten.
“El sector productivo no atesora dólares, pero puede que afecte la cadena de financiamiento comercial, ya que muchas operaciones toman de referencia al dólar en etapas intermedias.
Matías De Velazco, presidente de Carbap, se refirió puntualmente a un impacto sobre los insumos del sector. “El problema se va a generar si los proveedores de insumos venden con un dólar oficial pero suben el valor de sus productos en dólares por litro o dólares por kilo. De esa manera nos descalzamos ya que el grano se vende con el dólar oficial”, dijo. “Un glifosato que vale 3,8 dólares por litro en un mes puede valer 4,5 dólares”, agregó.
Para Matías Amorosi, de AZ Group, al sector el mayor cepo “le afecta en todo sentido, ya que las compras y ventas se ajustan a distintos tipos de cambio y se amplía la brecha entre el dólar oficial, el MEP (dólar bolsa) y el contado con liquidación (CCL)”.
“Los agarra a los productores poniendo toda la carne en el asador en las siembras, con lo cual puede generar un stand by o modificación de las áreas y la inversión sobre las mismas. El dólar deuda se supone que será un dólar oficial, un 40% más bajo que el blue o CCL. Esa brecha puede ser un tema complicado para adelante sobre las relaciones de precios entre costos e ingresos y hay que ver si a este cepo se le suma alguna restricción a la importación de insumos”, indicó.
Para Horacio Busanello, consultor, el mayor cepo podría tener consecuencias sobre la modalidad de las ventas de insumos.
“Adiós a las ventas en pesos. Se verá mucho canje por grano y ventas en dólares”, anticipó. Busanello cree, además, que “con el crédito bancario desaparecido se van a encontrar muy buenas ofertas de insumos a precio de contado” .
Busanello no descarta tampoco un efecto sobre la comercialización de granos más que nada por la dificultad para llevar esos granos a dólares físicos.
“Quienes quieran comprar dólares se van a volcar al blue, por lo que la brecha se puede disparar. Eso implica que la venta del stock de granos se va a ralentizar porque no hay incentivo en vender al dólar oficial”, opinó.
Para Sebastián Gavaldá, de Globaltecnos, según la normativa del Banco Central respecto del cepo no habría restricciones sobre las importaciones del sector. Sin embargo, Gavaldá se interrogó: “La pregunta que hay que realizar es si este cepo se puede profundizar con el cambio de gobierno y repetir la mala experiencia del 2012 en adelante donde estaban restringidas las operaciones de importaciones en forma libre y había que recurrir a las DJAI que funcionaban como filtro”.
De acuerdo al analista, para la campaña actual en productos como atrazina, urea, PMA (fosfato monoamónico) y la sal del glifosato, las importaciones “son más importantes que el año pasado”.
“Esto hace suponer que el mercado en estos productos tiene que estar bien abastecido y cualquier inconveniente que pueda haber con las importaciones afectará o no pero recién en la próxima campaña”, evaluó Gavaldá.
¿El mayor cepo puede afectarse la exportación de granos y subproductos? Por lo pronto, una alta fuente de la exportación no ve problemas en esa línea.
“El cepo actual no afecta operaciones de exportación porque es para personas físicas”, dijo la fuente consultada. No obstante, la fuente indicó que están con problemas por el plazo para liquidar los granos a los 15 días y reclaman llevar eso a por lo menos 30 días.