Luján, 10 de septiembre de 2020.- Aldeas Infantiles SOS, organización referente en atención directa y personalizada a la niñez que trabaja en Argentina desde hace más de cuarenta años y en la ciudad Luján desde hace más de doce años, denuncia hechos de grave desprotección a niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

 En las últimas semanas, las instalaciones de la organización en el barrio Villa del Parque, en la que reciben servicios más de 200 niñas, niños, adolescentes, jóvenes y sus familias, fue víctima de tres hechos de inseguridad que ponen de manifiesto la desprotección del Estado para quienes necesitan de cuidado y contención.

 En este lugar viven 26 niños, niñas, adolescentes y jóvenes con cuidadoras especialmente formados para acompañarlos en su desarrollo integral y en la restitución de sus derechos vulnerados. Además de atender a las cuestiones de alimentación, educación, salud y protección, fundamentales para el desarrollo pleno, también cuentan con espacios recreativos para los participantes. Este lugar debiera ser un refugio seguro para quienes ahí transitan sus días, tanto los profesionales que se dedican al cuidado de calidad como los participantes que han atravesado diversas y muy duras situaciones en sus vidas y en las que las autoridades locales no pudieron protegerlos ni garantizar el pleno ejercicio de sus derechos con anterioridad.

 La seguridad física, crecer en un entorno seguro y protector es fundamental para que niños, adolescentes y jóvenes puedan desarrollar todo su potencial y vivir tranquilos.  Hechos como los acontecidos en las últimas semanas ponen de manifiesto la necesidad de que el Estado a través de sus múltiples organismos y recursos pueda garantizar condiciones mínimas de vida y seguridad para que aquellos más vulnerables transcurran sus días sin miedo.  “Es imprescindible que quienes deben velar por nuestra seguridad puedan atender estas situaciones de desprotección que muy cerca están de tener consecuencias irreversibles”, aseguran desde la organización.

 El robo de bienes y productos de uso cotidiano, aunque con grave impacto en el presupuesto de una organización que destina todos sus recursos a brindar servicios de calidad a familias vulnerables, no es lo que más preocupa. Con esfuerzo y el apoyo de muchas personas costará tiempo, pero podrá reponerse. “Lo que realmente nos moviliza es la grave vulneración a la seguridad de las y los participantes de los servicios que allí prestamos. ¿Qué es necesario que suceda para que se tomen medidas que resguarden nuestra integridad? ¿Cuántos hechos más es necesario atravesar para lograr acciones concretas que contribuyan a la seguridad y protección infantil? Apelamos a que las autoridades municipales y policiales puedan escuchar esta situación y ofrecer acompañamiento para cuidar a los más vulnerables: los niños, adolescentes y jóvenes”, concluyen voceros de Aldeas Infantiles SOS.