A sólo cinco kilómetros de la ciudad peruana de Ica existe un oasis sorprendente: Huacachina está rodeado de dunas de arena, un mini poblado y la posibilidad de practicar sandboard u otros deportes de aventura.

Ica se encuentra en el centro sur de Perú, en el valle que forma el río homónimo, entre el Gran Tablazo y las laderas occidentales de la Cordillera de los Andes. En Huacachina, la laguna del oasis, se puede pasar una tarde de descanso, hacer deportes o realizar un picnic en medio del mismísimo desierto. 

La ciudad es "hermana" de Córdoba, ya que en 2018 firmaron un acuerdo de cooperación e intercambio para proyectos sociales y productivos. Pero la "hermandad" se remonta a varios siglos atrás: Jerónimo Luis de Cabrera fundó la Villa de Valverde del Valle de Ica 10 años antes que Córdoba.

Tomando Ica como base, a cuatro horas de Lima, es posible realizar diversas experiencias, tanto o más atractivas que la laguna de Huancachina: por ejemplo, se puede concretar un paseo en bote por las Islas Ballestas o un vuelo sobre las increíbles líneas de Nasca.

Las Líneas de Nazca, uno de los misterios increíbles del Perú milenario que se pueden distinguir desde el cielo (el Colibrí, el Mono, el Chaucato, la Garza y la Araña), son geoglifos hechos con un solo trazo y algunos de hasta 300 metros, fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1994. El último en aparecer fue el gato, durante 2020 y después de estar oculto más de 2.000 años.

Lo mejor para apreciarlas es sobrevolarlas en avioneta, pero hay varias posibilidades para explorarlas. 

El Río del Perú es uno de los cuatro que, de norte a sur, descienden en forma paralela y conforman la red hídrica del departamento de ica, estos forman el Río Chincha , Pisco, Ica y el Río Grande todos pertenecientes a la vertiente del Pacífico.