Las imágenes de las cámaras de seguridad de la autopista registraron ayer el momento exacto en el que una camioneta se cruzó al carril contrario, volcó y embistió contra un utilitario que manejaba un hombre de 50 años que murió. El incidente vial ocurrió en el Camino del Buen Ayre, a la altura del kilómetro 19.

En el interior de la camioneta Toyota Hilux que provocó el incidente con el trágico final viajaban cuatro adolescentes de 17 años y, según las primeras versiones, perdió el control y chocó contra el guardarrail. En consecuencia, el vehículo dio una vuelta en el aire y chocó contra otra camioneta, una Mercedes Benz Sprinter, en la que desplazaba la víctima.

En las últimas horas, se conoció que quien manejaba el vehículo era un joven, cuyas iniciales son F.B. y que es hijo de un empresario radicado en San Isidro. Junto a él, iban otros tres adolescentes, con domicilio en San Isidro, cuyas iniciales son F.D.J., F.A. y M.B. quienes se encuentran fuera de peligro aunque sufrieron politraumatismos.

Mientras se espera el resultado de las pericias accidentológicas para saber si la camioneta tuvo alguna falla mecánica o se trató de un error humano. Se conoció que el conductor tenía registro hace 10 meses, ya no era principiante, y que el test de alcoholemia dio negativo. Recién a fin de mes estarán disponibles el resto de los estudios toxicológicos practicados a través de una muestra de sangre. El conductor de la camioneta fue imputado por “homicidio culposo”.

La víctima, identificado como Francisco Ávalos, murió en el acto. La persona que lo acompañaba fue asistida por una de las ambulancias que se hizo presente en el lugar de los hechos. Tras haber constatado las lesiones sufridas, se la trasladó a un hospital.

Una tragedia similar sucedió el pasado 5 de julio, en la autopista 25 de Mayo. Un motociclista falleció tras chocar contra un camión en la subida ubicada sobre la calle San Juan, pleno centro porteño. Tras recibir aviso de la colisión, Bomberos de la Ciudad y de la Brigada Especial Federal de Rescate (Befer) acudieron al lugar de los hechos.

Cuando arribaron los rescatistas, informaron las fuentes consultadas en ese entonces por LA NACION, encontraron a uno de los motociclistas debajo del vehículo grande, en tanto que el otro ocupante de la moto permanecía tendido en suelo, inconsciente. Como resultado del impacto, la moto quedó debajo del frente del camión.

En este contexto, agentes de Policía de la Ciudad y de emergencia de Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA) cerraron el ingreso a la autopista desde la calle Azopardo y la avenida San Juan para realizar las pericias viales que permitan establecer las causas del siniestro. El tránsito fue desviado hacia el acceso a la autopista en sentido a Liniers.