El CASI volvió a disfrutar en la cancha del SIC: pasión, convicción y practicidad para ganar el clásico del Top 12 de la URBA
A estos resultados sólo los entiende el corazón. No importa que no se jugó del todo lindo, que se sufrió demasiado, que hubo demasiadas indisciplinas y que la posición en la tabla indique un p...
A estos resultados sólo los entiende el corazón. No importa que no se jugó del todo lindo, que se sufrió demasiado, que hubo demasiadas indisciplinas y que la posición en la tabla indique un presente irregular. Los triunfos en los clásicos saben muy poco de tácticas y razones, son pura emoción. ¿A quién se le ocurre pensar lo contrario? La merecida victoria del Club Atlético San Isidro Club ante el San Isidro Club por 36 a 25 en el superclásico sanisidrense fue una demostración de la pasión que hermana al resultado con el goce infinito. Fue imposible escaparse del gobierno de las sensaciones. Por la camiseta, por lo que significa el rival.
Si hay algo que no se le puede negar a la realización 136 del clásico más importante del rugby argentino es la emotividad y lo vibrante que fue su desarrollo. Pasó por todos los estados de ánimo y satisfizo a los 3000 aficionados presentes en Boulogne, entre los que estuvo el ex presidente de la Nación, Mauricio Macri. Fueron ochenta minutos donde no hubo tregua. Y en ese fragor hubo un factor sobresaliente: la lucha leal.
Con aquello de que en los clásicos lo importante es ganar, el CASI no dudó ni un minuto en hacerle sentir al SIC la solidez defensiva de sus forwards y la practicidad de su pack para llevar al terreno que mejor desarrolla su juego: lucha e intensidad. Desde ahí logró hacerse del dominio territorial y prevalecer por largos períodos en las formaciones fijas, especialmente el line y los scrum. En eso último estuvo la gran clave para sostener una batalla que no tuvo fisuras. Con una tercera línea que llegó siempre a las pelotas sueltas y con un Juan Torres Obeid muy despierto para robarle al pack visitante todo lo que encontró.
Lo ganamos porque nos hicimos muy fuertes en las formaciones fijas, no dimos penales fáciles y nos animamos a jugar, llegando con mucha gente por los costados
Jerónimo Solveyra, centro del CASI
Dentro de ese panorama, el conjunto Zanjero se vio forzado a renunciar a sus bases y a sumergirse en una lucha muy incómoda. Sin la pelota, debió apelar a tacklear lo que apareció en la zona de peligro, como única opción para frenar el aluvión del pack y reordenar su juego cometiendo muchas infracciones. Además, nunca pudo capitalizar la posesión de la pelota en puntos y cometió muchos errores de manejo, que fueron muy bien aprovechados por el conjunto visitante. “Fue un partido parejo, pero mejor capitalizado por ellos. El CASI fue más preciso y cada vez que cruzó la mitad de cancha se llevó puntos. Nos faltó estar más firmes en defensa”, analizó visiblemente disconforme con el rendimiento y el resultado, Marcos Piccinini, capitán del SIC.
“Lo ganamos porque nos hicimos muy fuertes en las formaciones fijas, no dimos penales fáciles y nos animamos a jugar, llegando con mucha gente por los costados”, señaló Jerónimo Solveyra. Sobre todo, en los primeros 30 minutos del primer tiempo, cuando logró perforar tres veces el in-goal zanjero por intermedio de Rocca Rivarola, Benjamín Belaga e Ignacio Nieto Sánchez y revirtió el resultado, tras haber sufrido en simultáneo la amonestación de Eugenio Sartori y un try de Juan Soares Gache. El SIC aturdido por el aluvión de los visitantes, encontró una leve reacción al final de la etapa y con un try de Macchiavello convertido por Pavlovsky logró irse al descanso perdiendo 22 a 14.
Fue un partido parejo, pero mejor capitalizado por ellos. El CASI fue más preciso y cada vez que cruzó la mitad de cancha se llevó puntos. Nos faltó estar más firmes en defensa
Marcos Piccinini, capitán del SIC
En la segunda parte, la lucha y el vértigo no cesaron. Sin embargo, ante la merma física y la desesperación de los locales por descontar, el CASI aprovechó con mayor comodidad la potencia de sus backs y logró llegar al try dos veces por intermedio del hooker Torres Obeid, que fue una fiera en ataque y en el juego en el piso. De nada sirvieron dos los penales de Pavlovsky y el try del final de Marcos Piccinini que decoraron el resultado 36 a 25.
“Esperemos que este triunfo sirva como punto de inflexión para lo que viene. Es una motivación importante, pero lo tenemos que reivindicar en el próximo partido”, se sinceró Jero Solveyra, quien no dudó en comparar este éxito con el del año pasado, cuando ya sin chances de clasificarse, la Academia festejó también en la zanja. “Este tiene que ser el piso para lo queda, no va servir de nada ganarle al SIC y no pelear por clasificar a los playoffs”, cerró el back.
Compacto de la victoria de CASI en BoulogneHabrá que ver cómo la Academia capitaliza este triunfo en el futuro. Si logra o no el objetivo primordial de clasificarse entre los cuatro primeros, algo que desde hace muchos años no alcanza. Es verdad que sólo se disputaron siete fechas y que el camino por recorrer es largo. Pero ganarle al SIC de la manera que lo hizo, le significa un gran envión anímico para lo que viene y lo deja en una posición expectante en la tabla de posiciones. Algo que justifica por de más el alarido eufórico de los jugadores en el final y la alegría interminable de su gente. Ganar el clásico es un resultado para los sentimientos. Y los sentimientos no se discuten, se viven.
Síntesis de SIC 25 vs. CASI 36SIC: Francisco González Capdevilla; Justo Piccardo, Carlos Pirán, Santos Rubio y Jacinto Campbell; Santiago Pavlovsky y Juan Soares Gache; Tomás Comissati, Ciro Plorutti y Andrea Panzarini; Bautista Viero y Pedro Georgalos; Benjamín Chiappe, Ricardo Machiavello y Marcos Piccinini (capitán).Entrenadores: Bruno Vitale y Eduardo Victorica.Cambios. ST: 6′, Marcos Gatica y Ignacio Bottazzini por Chiappe y Macchiavello; 12′, Alberto Miguens por Santos Rubio, y, 36′, Francisco Pettazzi por Viero.CASI: Juan Akemeier; Jerónimo Tumbarello, Benjamín Belaga, Jerónimo Solveyra y Felipe Probaos; Alejo Montes de Oca y Tomás Descalzo; Benjamín Rocca Rivarola, Luis Briatore (capitán) y Eugenio Sartori; Salvador Ochoa e Ignacio Larrague; Ignacio Sánchez Nieto, Juan B. Torres Obeid y Facundo Scaiano.Entrenadores: Oscar Murgier, Matias Biasi, Rodrigo Martínez y Santiago PhelanCambios. ST: 10′, Vicente Boronat por Rocca Rivarola; 11′, Félix Paulucci por Nieto Sanchez; 20′, Lucas Canzani por Descalzo; 28′, Martín Brousson por Scaiano, y, 36′, Facundo Andreotti por Torres Obeid.Primer tiempo: 10′, gol de Pavlovsky por try Soares Gache (S); 14′, try de Rocca Rivarola (C); 18, gol Montes de Oca por try de Belaga (C); 22′, gol de Montes de Oca por try de Nieto Sánchez (C); 30′, penal de Montes de Oca (C), y, 39′, gol de Pavlovsky por try de Macchiavello (S). Amonestados: 9′, Sartori (C). Resultado Parcial: SIC 14- CASI 22Segundo tiempo: 4′, gol de Montes de Oca por try de Torres Obeid (C); 9′ y 26′, penales de Pavlovsky (S); 31′, gol de Montes de Oca por try de Torres Obeid (C), y, 39′, try de Piccinini (S). Amonestado: 33′, Boronat (C). Resultado parcial: SIC 11-CASI 14Árbitro: Nehuén Jauri Rivero.Cancha: San Isidro Club.