El clásico que Bruce Springsteen compuso enojado con su representante porque le “faltaba un hit” y la joven actriz que participó del video
“No me importa que mis canciones sean tristes o alegres sino que transmitan una emoción real, auténtica. Formalmente me gusta verlas como una cámara que entra y se va de foco sobre historias d...
“No me importa que mis canciones sean tristes o alegres sino que transmitan una emoción real, auténtica. Formalmente me gusta verlas como una cámara que entra y se va de foco sobre historias de la vida real. Generalmente no escribo sobre fantasías. Trato de reflejar los problemas de la gente para que los puedan ver de otra forma”. Así definió alguna vez Bruce Springsteen el objetivo que persigue a la hora de componer, transmitiendo con una inigualable y notable habilidad la problemática del hombre contemporáneo dentro de un contexto signado por el folk y el rock’n roll.
Ese mismo espíritu era el que impregnaba al material prácticamente terminado que El Jefe incluiría en Born in the USA, el álbum que vio la luz en junio de 1984 y que con su suceso lo convertiría poco más tarde en una auténtica estrella internacional.
Sin embargo, cuando todo ese proceso parecía finalizado, y a sabiendas de la opinión negativa que Springsteen tenía (y aún conserva) respecto de las sugerencias comerciales deslizadas frecuentemente por las discográficas ante todo nuevo lanzamiento, Jon Landau, su histórico representante, le expresó que el disco carecía de un hit fuerte para poder ser difundido en las radios. Tal como se preveía, el artista oriundo de Nueva Jersey colocó el grito en el cielo y, ofuscado, le respondió: “Compuse unos setenta temas para este álbum. ¿Querés uno más? Entonces hacelo vos”.
Más allá de la acalorada discusión y quizás como una manera de demostrarle tanto a Landau como a sí mismo que a pesar de todo él era capaz de componer un hit, el bueno de Bruce regresó al hotel en el que se hospedaba en Nueva York, se encerró en su habitación y durante esa misma noche de un plumazo escribió “Dancing in the dark”. Se trataba de un tema bailable, que incluía sonidos de sintetizador y cuya letra resumía su estado de ánimo y su sensación de aislamiento tras el éxito de su álbum The River (1980), además de sus frustraciones al tratar de dar vida a un hit. También describía las dificultades de ser artista, la delgada línea que existe entre las presiones del éxito comercial, las concesiones que a veces surgen en medio del camino y el hecho de mantener su integridad artística.
“No se puede encender un fuego/no se puede encender un fuego sin una chispa/ Esta pistola está en alquiler/aunque estemos bailando en la oscuridad”, reza su famoso estribillo. Y en él quiso expresar que se necesita de un impulso inicial, de una chispa creativa que parte de uno mismo para componer un éxito y no de las órdenes ni los deseos de un productor.
El 14 de febrero de 1984, en los estudios The Hit Factory se registraron en total seis tomas de la canción y el 8 de marzo culminaron todo el trabajo. Finalmente, el 26 de mayo de ese mismo año “Dancing in the dark” fue lanzado como tema adelanto de Born in the USA y su resultado fue inmediato: alcanzó no sólo los primeros puestos de los charts de Estados Unidos sino que también se transformó en la punta de lanza de lo que vendría después, un total de siete éxitos consecutivos del mismo álbum entre los diez temas más escuchados de aquel año.
La canción en cuestión le permitió a Springsteen acceder en 1985 a su primer premio Grammy en la categoría Mejor Interpretación Vocal de Rock. La canción también es considerada como una de las 500 del Salón de la Fama del Rock and Roll que dieron forma a dicho género musical.
Otro de los factores que incidió en la enorme popularidad que el tema alcanzó alrededor del mundo fue, sin dudas, su recordado y muy difundido video. Dirigido por el célebre y talentoso realizador Brian De Palma (Carrie, Vestida para matar, Cara Cortada, Doble de cuerpo, Los intocables), el clip fue rodado en el Saint Paul Civic Center de Minnesota durante los días 28 y 29 de junio de 1984. Durante la primera jornada de filmación se registraron tomas con el recinto vacío, mientras que la segunda correspondió a la primera fecha de la gira presentación de Born in the USA en Estados Unidos, con todo el público presente. Acompañado por la E Street Band, Springsteen interpretó el tema en dos oportunidades para permitirle a De Palma obtener la mayor cantidad de material fílmico.
Al fin y al cabo se trató de un video que buscó transmitir las sensaciones de un show en vivo del artista, con Bruce cantando pero sin tocar la guitarra, para permitirle cristalizar quizás la escena más recordada del clip, esa en la que invita a una chica del público a subir al escenario para bailar junto a él. Se dice que el director le indicó a Springsteen cuál era la joven que debía seleccionar para dicho fragmento del video y el músico creyó que sólo se trataba de una de las tantas fanáticas que asistió al concierto. Lo cierto fue que Bruce se enteró tiempo después de que la elegida era una actriz profesional llegada desde Nueva York con una incipiente carrera en televisión. Ella era nada más ni nada menos que Courtney Cox, hoy reconocida por sus papeles en cine (la saga de Scream, Ace Ventura: detective de mascotas) y en especial por su interpretación de Monica Geller en la exitosa comedia televisiva Friends.
En un principio, el video incluía una historia en la que Cox junto a sus amigos se preparaban para concurrir al concierto de Springsteen y uno de ellos era elegido pero a último momento esas tomas fueron descartadas. No obstante, el suceso del clip fue tal que en 1985 se alzó con un premio MTV Video Music Awards como Mejor Interpretación Escénica. Incluso hasta el día de hoy, el autor de “Glory Days” suele invitar a alguna integrante del público a bailar con él en el escenario durante sus conciertos.
Con certificaciones de Oro y Platino por sus ventas en Australia, Canadá, Dinamarca, Italia, México, Portugal, Reino Unido y Estados Unidos, entre otros países, “Dancing in the dark” también fue objeto de versiones interpretadas por los más disímiles artistas tanto en vivo como en estudio. Tina Turner, The Shadows, The London Philharmonic Orchestra, la Rana René (The Muppets Tonight), Jive Bunny & The Master Mixers, White Lies, Editors, Hot Chip, Niall Horan y el colombiano Juanes en su álbum Origen (2021) fueron algunos de los variados e ilustres nombres que evidenciaron la vigencia de un auténtico clásico no sólo de la discografía de Bruce Springsteen sino del rock en general.