En el sexto mes del año, los números de la caja del Estado volvieron a ser negativos. Según informó el Ministerio de Economía, el déficit primario de junio- aquel que no considera los intereses de deuda, se ubicó en $611.743 millones. El déficit financiero, en tanto, alcanzó los $708.603 millones.

Con estos valores, en total se acumuló durante los primeros seis meses del año un déficit primario de $1.880.694 millones, casi dos billones de pesos.

Desde la cartera que conduce Sergio Massa, señalaron que la caída en los derechos de exportación en la primera mitad de 2023 respecto a lo proyectado en el presupuesto fue de $740.000. En tanto, aclararon que “de no haberse producido esta merma producto de la sequía” el Sector Público Nacional (SPN) acumulado al primer semestre “presentaría una mejora del 0,4% del Producto Bruto Interno (PBI).

En medio de un escenario crítico, desde el palacio de Hacienda precisaron que, el mes pasado, los ingresos totales del Estado ascendieron a $2.584.204,1 millones, (+115,0% i.a.) impulsados por el desempeño de los recursos vinculados a la actividad económica interna y el comercio exterior.

“En el marco de este escenario restrictivo, la administración de la política fiscal dispuesta por las autoridades del Ministerio de Economía continúa morigerando, durante el primer semestre, el impacto negativo en el resultado primario del período provocado por la observada caída de la recaudación”, resaltaron.

Como contrapartida, el reporte mensual de la administración de Massa detalla que el gasto primario del Estado alcanzó los $3.195.946,6 millones y presentó una suba de 109,8% interanual en la que se mantuvo “un crecimiento sostenido de la inversión asociada a la política educativa y la inversión pública; con especial énfasis en vivienda, transporte y energía”.

En simultáneo, el gasto de capital creció 144,5% interanual “motorizada por la inversión pública en obras de infraestructura en transporte y vivienda”.

En este contexto, en el tramo final de las negociaciones entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Argentina por la quinta revisión del programa de Facilidades Extendidas, el ministro de Economía lanzará un nuevo dólar más alto para el agro, encarecerá con un nuevo impuesto las importaciones, al tiempo que mantendría la meta fiscal en torno al 2%, 0,1 puntos mayor a la del acuerdo original, según anticipó LA NACION. La intención oficial es enviar señales al mercado de que buscará acumular reservas -para evitar un salto cambiario en elecciones- y mantener cierto “orden fiscal” en las cuentas públicas.

Las medidas serían anunciadas en las próximas horas a través de la Aduana, la AFIP, el Banco Central (BCRA) y el Ministerio de Agricultura. Massa, dicen, estaría impedido de hacer la presentación por la veda electoral.

Fuentes del Palacio de Hacienda confirmaron a LA NACION que habrá un nuevo valor para el llamado dólar agro para las economías regionales, el girasol y el sorgo. “Serían US$2000 millones al 31 de julio”, informaron. Para la soja, en tanto, habría que esperar, quizás, hasta agosto. Economía no dio el nuevo valor. El actual es de $300 hasta el 31 de agosto. En el mercado estiman que ese precio podría verse incrementado en un 15%. No fue confirmado oficialmente.