El Gobierno se ilusiona con la desaceleración de los precios de los alimentos
Si bien se mantuvo aún en niveles elevados, el dato de inflación de mayo sorprendió por varias razones. No solo arrojó que el alza de precios fue del ...
Si bien se mantuvo aún en niveles elevados, el dato de inflación de mayo sorprendió por varias razones. No solo arrojó que el alza de precios fue del 7,8% –estimaciones privadas, e inclusive el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que el Banco Central (BCRA) lo habían ubicado en torno del 9%–, sino que los alimentos y bebidas tuvieron una considerable desaceleración: subieron 5,8%, cuando en abril lo habían hecho 10,1%. Por esta razón, en el Gobierno se aferran al programa Precios Claros para consolidar una tendencia a la baja de uno de los rubros más sensibles de la Canasta Básica Alimentaria, por ser el de mayor impacto para los sectores vulnerables.
Así se desprende de un informe de la Dirección de Evaluación y Monitoreo de Precios, dependiente de la Secretaría de Comercio, que mide la variación diaria de los precios de una canasta (alimentos, bebidas, limpieza y perfumería) en supermercados del Gran Buenos Aires. El trabajo arrojó un alza de apenas el 0,2% entre el 1° y el 13 de junio, según la base de datos de Precios Claros, el programa que mide la evolución diaria de 1972 productos representativos del consumo familiar.
Los datos no incluyen la variación de precios de carnes, frutas, hortalizas, huevos y panadería, que representan el 34,7% de la denominada “canasta supermercado”.
Si se desglosa el rubro alimentario, la variación durante los primeros días de junio fue de 0,4%, con los siguientes cambios: lácteos (+0,9%), azúcar, dulces y golosinas (+0,7), harinas, derivados y cereales (+0,4%), aceites y manteca (+0,3%), infusiones (+0,2%) y gaseosas, aguas y jugos (-0,1%). En tanto, las bebidas alcohólicas se incrementaron 0,2%, mientras que los productos de cuidado personal se mantuvieron sin variaciones y los artículos de limpieza se desaceleraron 0,9%.
Por otro lado, la Dirección midió las variaciones de la “canasta frescos”: huevos (+6,4%), carnes (+2,1), hortalizas (+0,1%) y frutas (-1,4%). A su vez, los “productos sensibles” incluyeron arroz (+1%), harina de trigo (+0,8%), yerba (0,4%), leches (-0,1%) y aceites de girasol y pastas secas (ambos 0%). En cambio, los mayores aumentos se dieron en el dulce de leche (+21,3%), azúcar (2,5%) y preservativos (2,3%).
En cuanto a la inflación mayorista –es decir, aquella que mide principalmente bienes, pero no considera los servicios–, el informe precisó que la variación diaria fue del 0,01%, destacándose especialmente el alza de los productos frescos (0,1%).
Desacuerdo privadoSin embargo, los relevamientos privados son menos optimistas que el oficial. La consultora LCG precisó que los precios de los alimentos en la ciudad de Buenos Aires cerraron la segunda semana de junio con una inflación de 0,74%, lo que representa una aceleración de 0,2 puntos porcentuales respecto de la semana anterior. En tanto, acumularon un 1,3% en lo que va del mes.
Asimismo, analizaron que los incrementos que abonaron al dato de inflación promedio del mismo período fueron las bebidas e infusiones (3,1%), productos lácteos y huevos (2,2%), azúcar, miel, dulces y cacao (2%), productos de panificación, pastas y cereales (1,7%), aceites (0,9%), verduras (0,7%), comidas listas para llevar (0,1%). En el otro sentido, las carnes, los condimentos y frutas cedieron 0,1%.
Por su parte, la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) estimó que la inflación de los alimentos y bebidas en CABA registró un aumento de 1,3% en la semana y de 6% respecto de la segunda semana de mayo.
De todas maneras, y a nivel general, los especialistas coinciden en que aún no existen elementos para pensar que la desaceleración reflejada en mayo se consolidaría como tendencia. “Para el resto de junio prevemos un comportamiento similar al visto en la primera quincena, con un mes que cerraría apenas por encima del 7%”, aseguran desde Ecolatina.
Y concluyen: “Más allá de la moderación respecto a los elevados registros de abril (8,4%) y mayo (7,8%), no prevemos que esta tendencia se sostenga el resto del año: el régimen inflacionario actual no sólo se consolida en pisos más elevados, sino que es inestable y carece de anclas, por lo cual las fluctuaciones son parte de la naturaleza del proceso”.