El plan de Milei: “plan motosierra”, una política de la Uocra y cómo evitar ser “una villa miseria”
Javier Milei, el líder de la Libertad Avanza, llegó minutos antes de las 9 a la sede del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), en Recoleta, acompañado de sus dos principa...
Javier Milei, el líder de la Libertad Avanza, llegó minutos antes de las 9 a la sede del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), en Recoleta, acompañado de sus dos principales precandidatos en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), Ramiro Marra (jefe de Gobierno) y Diana Mondino (diputada nacional).
El objetivo de la visita al prestigio think tank era presentar a su asesor en temas energéticos, Eduardo Rodríguez Chirillo. Entre los dos expusieron durante casi tres horas, hasta minutos antes de las 12, acerca de su programa de política económica y energética.
“Básicamente, lo que proponemos es un programa económico con un conjunto de reformas estructurales que hagan que la Argentina en 50 años vuelva a ser una de las principales potencias mundiales”, dijo el diputado y precandidato presidencial liberal, a modo de introducción, frente a 60 oyentes presenciales y otros 50 de manera virtual, vía Zoom.
El economista indicó que todas las cosas que plantean están sustentadas “por la evidencia empírica” y recomendó leer el libro The next convergence: the future of Economic Growth in a Multispeed World (La próxima convergencia: el futuro del crecimiento económico en un mundo de varias velocidades”), de Michael Spence. “No es el libro que le va a dar cualquier especialista en temas de crecimiento, porque tiene un recetario, es decir, se acabó el verso, por decirlo de alguna manera. Ahí está todo documentado qué es lo que hay que hacer. Crecer dejó de ser un milagro”, dijo Milei, y habló del concepto de la convergencia económica.
“La convergencia tiene que ver con el estudio de cómo una economía que está en una posición rezagada, en una determinada cantidad de años, alcanza a ser una economía desarrollada. El caso más emblemático de los modernos es el de Irlanda, que pasó de ser uno de los países más pobres de Europa a tener un PBI per cápita de US$120.000 cuando inició sus reformas estructurales. Y si quieren un milagro del siglo XIX, en 1860 tenemos un país llamado Argentina, que en 35 años se convirtió en la primera potencia mundial”, agregó.
Para repetir esta historia, Milei dijo que “la clave” es hacer tres generaciones de reformas. En las reformas de primera generación, el precandidato presidencial plantea hacer una reforma del Estado, una modernización del mercado laboral y otra reforma monetaria y financiera.
“En el plano de lo que es la reforma del Estado, esto implica una abrupta reducción del gasto público, en especial en todas las partidas donde hay injerencia de los políticos, que se esconden detrás de los vulnerables y demás grupos de la sociedad para mantener sus estafas a la sociedad. Nosotros lo llamamos el ‘plan motosierra’”, dijo.
Al mismo tiempo, propone una reforma impositiva para simplificar el sistema y una profunda agenda de desregulación. “Hay todo un conjunto de medidas para hacer que la economía sea competitiva fiscalmente. En paralelo, la modernización del sistema laboral implica ir a un sistema de seguro de desempleo, que en la Argentina funciona muy bien en la Uocra , con la única diferencia que nosotros pretendemos darle muchísima más profundidad financiera”, explicó.
Luego de avanzar en esas medidas, Milei señaló que recién ahí “se puede abrir la economía de manera unilateral” y que eso traerá un bienestar enorme. “La secuencia no es trivial. En la década de los 70 se cometió el error de abrir la economía sin hacer la reforma fiscal, y cuando eso se tradujo al mercado laboral, se terminó en un industricidio”, aclaró.
La guerra contra la inflaciónEl precandidato presidencial dijo que su partido le tiene declarada “la guerra contra la inflación, literalmente, no para un titular”, en referencia a las declaraciones que hizo hace más de un año el presidente Alberto Fernánez.
“La inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario que se genera por un exceso de oferta, sea porque se emitió o porque cayó la demanda o pasaron las dos cosas a la vez. Nosotros creemos que desde el punto de vista de la historia argentina, la pregunta no es si voy a tener dólar u otra moneda, la pregunta es cómo voy a seguir teniendo pesos que es una estafa”, dijo, al igual que había repetido en otras ocasiones.
Milei dijo que, entre 1946 y 1991, la inflación promedio en la Argentina fue 250% anual, hubo dos hiperinflaciones sin guerra y se destrozaron cinco signos monetarios. “La pregunta es ¿para qué el Banco Central? ¿Para estafar a la gente de bien? ¿Para distorsionar los precios? ¿Para que la economía no funcione? ¿Por qué defienden un mecanismo con el cual se los estafa los argentinos de bien y distorsiona todo el funcionamiento?”, preguntó.
El diputado nacional dijo que hay varias propuestas para terminar con el Banco Central, entre las que se encuentran las dos alternativas que diseñaron los economistas Emilio Ocampo y Carlos Rodríguez para implementar la dolarización y restringir la emisión monetaria.
“También está la propuesta que hicimos nosotros desde la Libertad de Avanza. Hay distintas formas de hacerlo. Y para esos que mienten, que dicen que dije que se hacía desde el día uno, siempre dije que dos años y medio. Cuando conocí la propuesta de Emilio Ocampo, entendí que se puede hacer antes. Voy a buscar la que sea más irrompible con el menor tiempo posible”, dijo.
En este sentido, mencionó que la dolarización en Ecuador tardó nueve meses y en El Salvador, dos años. “Una cosa brillante que hizo Emilio Ocampo es proponer una suerte de referéndum sobre la moneda. Entonces, que se vaya dando la sustitución, como se hizo en El Salvador, y cuando dos tercios se convirtió , se termina de dolarizar de hecho”, agregó.
Convertinos en una “villa miseria”Finalmente, Milei explicó que la reformas de segunda generación incluye al sistema previsional y “el desarmando de todo el problema de los subsidios a los postergados, a las personas carenciadas”, que estará en la discusión del Ministerio de Capital Humano.
También habló de una reforma “para reducir aún más la planta del Estado” y dijo que las medidas de “muy largo aliento” tienen que ver con la educación, la salud y con forma en la cual se implementa el sistema de seguridad.
“Si nosotros abrazamos las ideas de la libertad en este conjunto de reformas, la Argentina en el lapso de 45 o 50 años vuelve a ser una potencia mundial de primera línea. El desafío es si queremos seguir por este camino, que lo único que lleva con buenos o malos modales es a la pobreza total y a convertirnos en una villa miseria, o hacer las reformas que abrazan la libertad y convertirnos en una potencia”, dijo.
“La realidad es que la coyuntura de la Argentina es muy compleja. La Argentina está a las puertas de la peor crisis de su historia. Porque tenemos indicadores monetarios que son peores a los que teníamos en 1975, previo al Rodrigazo; cuando miramos los indicadores sociales, son peores que los que teníamos en 2001, y cuando miramos el balance del Banco Central, la relación de pasivos remunerados contra base monetaria, estamos en niveles que son superiores a los que teníamos en el primer trimestre de 1989, previo a la hiperinflación de Alfonsín”, concluyó.