Aman los caballos y asistir a un torneo de saltos es un gran plan para ellas. La princesa Carolina de Mónaco (66) y su hija Charlotte Casiraghi (36) –acompañada por su marido, Dimitri Rassam– no compitieron, pero igual fueron el centro de las miradas, durante el Gran Premio del Príncipe de Mónaco del Longines Global Champions Tour. Desde el palco, alentaron y vivaron a los competidores, junto al príncipe Alberto (su mujer, la princesa Charlene, no asistió), y luego entregaron los trofeos a los ganadores, Julien Epaillard y Donatello d’Auge.

Para el evento, Carolina eligió una chaqueta de lentejuelas azul zafiro y un pantalón ancho a tono, mientras que Charlotte optó por un sofisticado vestido de Chanel, un original solero largo de silueta asimétrica con un top superpuesto en lentejuelas, con el logo de la firma francesa, que pertenece a la colección Primavera-Verano 2022 de la marca de la cual la hija de la princesa Carolina es embajadora y musa.