Ya no son novedad los anuncios de distintas ciudades que ofertan sus propiedades por sumas irrisorias, como lo equivalente a poco más de un dólar. La intriga sobre las condiciones en que se encuentran y sus locaciones son dos elementos que motivan a muchos a aventurarse a comprarlas. Cuando Rubia Daniel escuchó por primera vez de las casas baratas en Italia, supo que tenía que verlas en persona. En tres días, ya tenía su pasaje de avión y un auto de alquiler. Al cabo de poco más de una semana era la orgullosa propietaria de tres casas en ruinas que compró a tan solo un euro cada una.

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“Me quedé asombrada. Era una de esas cosas que tienes que ver para asegurarte de que es verdad”, contó Daniels, que es residente de San Francisco, California, a Insider. En 2019, viajó al pueblo de Mussomeli, ubicado en Sicilia, y realizó un recorrido entre las propiedades. La mujer, que llegó a California hace 30 años tras trasladarse de Brasilia, Brasil, sintió en esta zona italiana el recuerdo de su hogar de la infancia.

“La gente es superacogedora. Todo el mundo quería tomarse un café conmigo. Los agentes inmobiliarios me acogieron como una hermana. Estuvieron conmigo todos los días en el tiempo que estuve ahí”, contó. Así, se sintió fascinada y atraída por la historia de este pequeño pueblo, pero también por las posibilidades infinitas de renovación. Su motivo principal para aceptar tiene que ver con la sostenibilidad. Como trabajadora de la industria solar, defiende que hay que dejar de construir y empezar a remodelar lo ya existente.

Y es que, explicó a Insider, ya planeó cuál será el propósito de cada una de sus propiedades. Una piensa convertirla en una galería de arte, otra será para ella y la última, que es el que más la emociona, quiere que sea un centro de bienestar. La puesta en marcha de esta mujer visionaria de 49 años comenzó en 2019, pero la pandemia pausó sus planes. Actualmente, divide su tiempo entre San Francisco y Mussomeli.

Un representante de Case 1 Euro, que es la organización responsable del proyecto de Mussomeli, confirmó las ventas de las casas al medio citado.

Si bien estas propuestas pueden sonar demasiado fantásticas para ser creíbles, en realidad son una estrategia de supervivencia. En algunos casos, una gran parte de la población que vivía en estos pueblos o ciudades se mudó a otras zonas en busca de mayores oportunidades, por lo que, si no aplican estas medidas, en poco tiempo quedarán deshabitadas.

Cabe destacar que aunque la naturaleza y las increíbles vistas pueden ser el atractivo principal, no todos los pueblos tienen lugares de hospedaje ni restaurantes. Además, las casas son tan baratas porque están en ruinas. El “truco” es que la persona tendrá que hacerse cargo de la propiedad que puede tener una imagen bastante deteriorada y requerir una gran inversión tan solo para ser habitable.

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Entre otras de las estrategias, en 2021 nueve pueblos de Italia hicieron un llamado a los llamados millennials y ofrecieron 33.000 dólares para mudarse allí y ayudar a repoblar las ciudades. Entre las opciones estaba Civita, al borde de un acantilado.