Comenzaron las vacaciones de verano en Europa y los royals disfrutan de sus días de descanso lejos de sus residencias reales y el protocolo. Como es el caso de Federico y Mary de Dinamarca, que eligieron Ibiza para distenderse junto a sus hijos Christian, Isabella y los mellizos Vincent y Josephine. A bordo de un barco por el Mediterráneo, la familia disfrutó del mar, el sol y la gastronomía española de la isla, que cada año recibe a miles de famosos.

Los futuros reyes conforman una pareja que ama los viajes y los deportes, algo que no da lugar a dudas al ver las fotos de Mary en plena forma –tiene un cuerpo superatlético– mientras conversa con sus herederos en cubierta o se lanza al mar. Los mejores clavados, sin dudas, los protagonizaron Christian –que el 15 de octubre cumplirá 18– y su hermano Vincent. Durante otros veranos, los herederos del trono danés también optaron por unas vacaciones en el Mediterráneo, pero esta es su primera vez en las Baleares. Años anteriores visitaron Porto Cervo (Cerdeña), Portofino (Liguria) y Saint Tropez. Todos destinos bellísimos donde el paisaje, el clima y los buenos platos les permiten desconectar de su rutina y los compromisos de la Corona.