Fue mochilero, recorrió el continente y hoy es malabarista: así vive Momo, el hijo “hippie” de Julián Weich

Lo que el joven había comenzado como un viaje al norte se transformó en una nueva forma de encarar su destino; qué piensa su papá

Se viralizó en las redes sociales una imagen de Jerónimo, uno de los cuatro hijos de Julián Weich, quien decidió alejarse de todos los privilegios de su familia y viró a un modo de vivir su presente más relajado y sin ataduras. “Momo”, como se lo conoce en su entorno, decidió apostar por otra manera de encarar el día a día.

Luego de su travesía por el continente, se filtró una imagen de Jerónimo en una calle, en plena destreza de sus habilidades con los malabares. Rápidamente esa fotografía se convirtió en viral y revivió uno de los momentos más conmovedores de su padre, quien en diferentes ocasiones hizo hincapié en el modo de vida que eligió su hijo, fuera de todas las comodidades.

La vida ‘hippie’ de Jerónimo Weich

Momo es uno de los hijos que el conductor tuvo con Valeria Wainer y fue el único que “a los 19 años dejó todo”, tal como supo advertir Julián en la edición 2021 de PH Podemos hablar (Telefe). “Estudiaba cine, jugaba al rugby en el Liceo Naval, trabajaba en un gimnasio… una vida normal de un chico de 19 años. Y un día me dice: ‘Me voy de mochilero al norte’”, relató ante Andy Kusnetzoff.

“Yo, que soy más fanático del rugby que él, pensé: ‘Se va tres meses y vuelve para la pretemporada de enero y para jugar con el plantel superior en marzo’. Yo me hacía la historia, pero no volvió más el pibe, se fue y apareció en México”, se refirió acerca de la reacción que tuvo al enterarse de la travesía de Jerónimo y agregó: “Mi hijo ‘el hippie’, como le digo yo. Hippie por happy, que es feliz en inglés”.

En esa ocasión el conductor explicó qué lo llevó a su hijo a realizar tal cambio de rumbo: “Empezó a evolucionar su viaje con una búsqueda interna. Al principio fue de exploración y, de pronto, se transformó en uno de autoconocimiento porque empezó a vivir ese viaje como algo espiritual”.

 

 

Si bien la imagen de Momo que se hizo famosa en las redes muestra una parte de su estilo de ganarse la vida, también dejó en claro mediante sus redes sociales que mantiene un profundo compromiso con el medioambiente. Mediante su vínculo a la organización Red Crystal, tiempo atrás compartió un video en el que apuntó a la importancia de animarse a trabajar por el clima y motivó a sus seguidores a ir por aquello que anhelan.

“Una vez escuché a un abuelo muy querido que decía: ‘Hay que pasar de la protesta a la propuesta’. Y creo que estamos en esa instancia, de proponer, de emprender y de animarse. Hay que ser valiente y encontrar nuestro propósito y colaborar en este sistema, en esta humanidad desde el lado que nos toque, del lado que cada quien sienta”, reflexionó Momo.

De este modo, Jerónimo dejó en claro que a pesar de tener todas las comodidades que su familia le puede ofrecer, en especial su padre, su impulso por alcanzar sus sueños y dedicarse a ser un “trotamundos” lo llevó a vivir experiencias distintas, que sin dudas, en la ciudad, serían impensables. “Vive así, hace malabares y con eso consigue la plata y vive donde quiere y cómo quiere”, insistió Weich, que cada vez que habla de su hijo menciona su decisión con respeto y orgullo.

Acerca de su presente, el conductor dejó en claro. “Él está viviendo en Córdoba ahora. Quiso volver a la civilización pero no pudo, se dio cuenta de que prefería otra cosa y terminó en Córdoba”, explicó Weich, que suele viajar a visitarlo cada vez que puede. “Es el famoso hippie con obra social, pero solo porque yo se la pago para tranquilidad mía, porque si fuera por él no tendría”, remató.