Fuga cinematográfica. Dos presos huyeron de Sierra Chica mientras jugaban un partido de fútbol
Los dos presos esperaban una señal para romper filas en el partido de fútbol que jugaban en la cancha de la Unidad N° 27 del Complejo Penitenciario de Sierra Chica. Debido a que se trata de un c...
Los dos presos esperaban una señal para romper filas en el partido de fútbol que jugaban en la cancha de la Unidad N° 27 del Complejo Penitenciario de Sierra Chica. Debido a que se trata de un centro de detención de régimen abierto, no tiene muros, como la lindera Unidad N°2, de máxima seguridad. Un alambrado de dos hilos rodea el perímetro de dicha unidad.
A las 17.31, se concretó la señal que ambos presos esperaban. El conductor de una camioneta Toyota Hilux bordó se estacionó en las adyacencias de Legorburu y Centenario. En ese momento, ambos presos emprendieron una veloz carrera en dirección al rodado.
Aparentemente, la maniobra tomó por sorpresa a los guardiacárceles de la División Seguridad Externa asignados a la vigilancia del perímetro. Después de sortear el alambrado, los presos recorrieron cincuenta metros y abordaron la camioneta, con patente finalizada en 792.
Al tratarse de una unidad de régimen abierto, al que son derivados los internos que cumplen la última etapa de la condena, el artículo 121 de la ley de Ejecución Penal estableció que no puede asignarse personal penitenciario a la seguridad interna y que, solamente se autorizan guardiacárceles en el perímetro.
“Las dependencias propias del régimen abierto tendrán características habitacionales que garanticen un nivel adecuado de privacidad, careciendo de las siguientes medidas de seguridad: guardia armada uniformada, muros perimetrales, rejas u otras formas de contención”, indica la mencionada norma que establece las condiciones de detención en establecimientos de régimen abierto.
Los únicos que autorizan los traslados de los presos desde una cárcel máxima seguridad o de régimen cerrado a una unidad de régimen abierto son los jueces que tienen a cargo a dichos internos. Los cambios de las condiciones de detención se realizan después del cumplimiento de etapas.
En los casos de los dos evadidos, habían sido detenidos en 2018 y 2019 y tenían condenas por delitos graves. Ambos presos estaban a disposición de magistrados de Lomas de Zamora y Mercedes que autorizaron los traslados de la cárcel de máxima seguridad a la unidad de régimen abierto, a la que solamente se asignan a los condenados que pasaron a la última etapa del cumplimiento de la condena.
Según fuentes policiales, los evadidos habrían sido identificados como Matías Sánchez Honores y Cristian Sosa Mazurik. El primero de ellos había sido detenido en junio de 2018 y tenía una condena por homicidio calificado y por un intento de homicidio.
Mientras que Sosa Mazurik había sido apresado en agosto de 2019, para que cumpliera una condena por portación ilegal de arma de fuego y robo agravado. Debido a los delitos por los que fueron condenados, llamó la atención de los investigadores policiales que los magistrados que debían controlar los cumplientos de las sentencias, los beneficiaran con traslados a una unidad de regimen abierto que carece, por ley de las medidas de vigilancia y controles que se aplican en las Unidades 40 y 43, donde estuvieron detenidos hasta marzo de 2022.
“Nadie se escapa de una cárcel de régimen abierto porque sabe que le falta poco tiempo para salir”, expresó uno de los investigadores policiales de Olavarría, que explicó que la camioneta que abordaron ambos evadidos salió de la ciudad de Sierra Chica rumbo a la ruta 226.
Hasta anoche, la hipótesis más firme de los investigadores judiciales apuntaba a que la fuga de ambos presos fue pergeñada por los integrantes de una organización delictiva que necesitaba de sus servicios para concretar algún asalto en los próximos días.
El Servicio Penitenciario Bonaerense comenzó una investigación interna para tratar de establecer si la fuga fue facilitada de alguna manera. Al mismo tiempo, la policía bonaerense comenzó un rastrillaje por la zona adyacente a Loma Negra y Laprida.