En Los 8 escalones de los 3 millones (eltrece) se conocen historias de todo tipo. Hay algunas de superación, de enfermedades a las cuales hacerle frente, de pérdidas y de sueños por alcanzar. Pero, así también están las de amor. Varios participantes concurren al estudio acompañados de sus parejas y, detrás de cada caso, siempre hay algo para contar. Jonathan fue una de las ocho personas que compitió el martes por el premio mayor. Fue con su novia Ivana y dejó atónito a Guido Kaczka al contar la forma “moderna” en la que se conocieron.

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El martes por la noche, Ignacio, el abogado penalista de Junín, volvió al programa para duplicar los tres millones de pesos que ganó el lunes. A pesar de sus esfuerzos, y de que llevó el amuleto de la suerte que también comparte con su suegra - un colgante con la foto de su hijo Enzo cuando era bebé - no logró convertirse en bicampeón. Lo cierto es que a lo largo de las emisiones quedó en evidencia que son solo unos pocos los que logran ganar dos o más noches seguidas.

En lugar de Ignacio, el que se abrió paso fue Jonathan, que trabaja como carpintero. Aunque arrancó un poco tímido, con el paso de los escalones agarró más confianza e incluso se ofreció como voluntario para arrancar la ronda de preguntas de la Real Academia Española (RAE). Guido Kaczka lo presentó y contó que su novia Ivana estaba presente en el estudio y que seguramente debía estar “haciendo fuerza por él”.

En este contexto, aprovechó y reveló: “Parece que se conocieron porque él le reaccionó una historia”. Se trata de una modalidad bastante “moderna” propia de Instagram. Hoy ya quedaron lejos las cartas y los cruces de miradas. “¿Y cómo le reaccionás?”, quiso saber el conductor, con un poco de curiosidad.

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“Con los corazoncitos, los emojis”, le explicó el carpintero y al ser consultado por cuál de las opciones eligió para interactuar con quién hoy es su pareja, contó que optó por el “fueguito”.

Al escucharlo, Guido repitió en voz alta: “Fueguito es reacción, reacción, si es dedito es menos reacción”. De esta manera dio cuenta de que el joven fue a todo o nada para conquistar a Ivana y finalmente lo consiguió.

Una vez revelada la vida amorosa del carpintero, el juego se reanudó y Jonathan logró responder correctamente las preguntas necesarias para tener un lugar en la final. Ahí se midió cabeza a cabeza con Belén y tuvieron un desempeño bastante parejo. La definición se dio con una pregunta de espectáculos a cargo de la actriz Malena Solda: “¿Cuál de estas telenovelas juveniles, emitida en los años 90, resultó ser un trampolín a la fama para muchos de los que formaron parte del elenco?”. Las opciones fueron Rebelde Way, Montaña Rusa, Pelito y Casi Ángeles.

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Mientras Belén eligió la tira que protagonizaron Luisana Lopilato y Benjamín Rojas, Jonathan se inclinó por la que entre 1994 y 1995 tuvo en el elenco a Nancy Dupláa, Gastón Pauls y la propia Solda, la cual efectivamente era la opción correcta. De esta manera, con una ventaja previa y sin necesidad de un desempate por aproximación, el joven se consagró como el ganador.

“¡El carpintero, 3 millones de pesos!”, celebró Kaczka y en medio de una lluvia de papelitos dorados apareció Ivana quien se acercó a abrazar y besar a su novio. “Jonathan, recontra re ganaste”, lo felicitó el conductor. “No fue fácil. La verdad es que es difícil estar parado, pero va”, reparó el campeón que accedió a regresar para buscar los seis millones de pesos.