El hallazgo del cuerpo de una beba recién nacida en el fondo de una casa y a medio enterrar conmocionó a los vecinos de la localidad santiagueña de La Banda.

Quien descubrió a la neonata fue un niño de seis años que ayer al mediodía jugaba en el fondo de su casa, situada en el barrio Menéndez, cuando se percató del cuerpo que presentaba signos de haber estado enterrado. En ese momento, fue hasta la vivienda donde estaba su madre, de 22 años, y le dijo que había un “bebé tirado”.

Lo que hizo la mujer, según relata el medio local El Liberal, fue llamar a la policía que llegó hasta el domicilio situado en la calle Cervantes al 1700 en la localidad lindera a la capital santiagueña.

Allí, la madre del menor contó que tras la alerta de su hijo fue hasta el lugar marcado por el niño y encontró el cuerpo de la beba que aún tenía el cordón umbilical y que se encontraba cubierto de tierras y con larvas que indicaban que ya llevaba más de un día así.

Tras la intervención del fiscal de turno, Hugo Herrera, se preservó el lugar del hallazgo donde trabajó la División Criminalística que determinó que, a pocos metros del cuerpo de la beba, había un pozo vacío en el que habría estado enterrada la víctima y luego fue sacada por los perros de la dueña de la casa.

De las primeras investigaciones se determinó que se trataba de una beba de 8 a 9 meses de gestación que llevaba muerta, al menos 48 horas, y se intenta determinar si nació con vida o por un aborto espontáneo.

Además, en un rastrillaje en el fondo del terreno se encontró una manta y una remera con rastros de sangre que serán analizadas.

Ante la consulta de los investigadores, la dueña de casa dijo que no vio a nadie ingresar a la vivienda. Además, anoche una mujer fue demorada porque se sospecha que sería la madre del bebé muerta.

Para hoy se esperaba que se hiciera la autopsia sobre el cuerpo de la beba para determinar si nació con vida o muerta y cotejar el ADN con la mujer demorada.