En medio de su mediática y escandalosa separación de su esposo, Dean McDermott, una serie de imágenes de Tori Spelling llamaron la atención de los medios estadounidenses y sirvieron para que se tejieran todo tipo de conjeturas en las redes. La actriz de Beverly Hiils 90210 fue fotografiada abandonando un hotel junto a sus cinco hijos en Los Ángeles.

“Es un hotel de 100 dólares la noche”, informan algunos medios. Otros lo definen como “una posada de carretera sin lujos”. Lo cierto es que las imágenes corresponden al último sábado y la muestran junto a Liam, de 16 años, Stella de 15, Hattie de 11, Finn de 10 y Beau de 6 abandonando el hotel, ataviados con bolsos y vestidos de entrecasa. Todas las versiones coinciden en un dato: el clan familiar se encuentra hospedado allí desde hace varios días.

Las distintas situaciones que viene atravesando la actriz llevaron a que se especulara sobre cuál es la verdadera razón por la que se vio obligada a pasar la noche fuera de casa junto a sus hijos. Y es que los problemas habitacionales de la familia surgieron incluso antes de que su marido la sorprendiera anunciando su separación en las redes: a principio de año todos se vieron obligados a abandonar su hogar cuando se descubrió que la construcción estaba infestada de hongos que ya estaban causándoles problemas de salud.

En un posteo que compartió en su cuenta de Instagram, la actriz mostró imágenes de su estadía en una clínica con sus hijos como consecuencia del malestar que les provocó el moho que había en su casa: “Nos estuvo matando lentamente durante los últimos tres años”, reveló Spelling, y contó que sus cinco hijos estaban “muy enfermos” y que no presentan mejorías. “Nuestra familia necesita ayuda”, expresó y, con notoria desesperación, pidió que la pongan en contacto con un abogado que trabaje en casos vinculados a casas con moho. “Nuestros problemas son muy grandes, ya que estuvimos viviendo en una casa que nos estuvo matando lentamente a todos”, apuntó y agregó que se encuentra “agotada” y preocupada al ver que su familia sigue con diversos síntomas de los que está tardando en recuperarse. La casa, que la familia alquilaba, era muy modesta en comparación con la mansión valuada en 165 millones de dólares en la que Tori creció.

En junio, McDermott publicó un mensaje en el que anunciaba que el matrimonio había llegado a su fin. “Es con gran tristeza y un corazón muy, muy dolido que después de 18 años juntos y 5 hijos increíbles, Tori y yo decidimos seguir por caminos separados y comenzar un nuevo viaje cada uno por su cuenta. Seguiremos trabajando juntos como padres amorosos y guiaremos y amaremos a nuestros hijos en este difícil momento”, escribió. Luego, ante el pedido de Spelling, borró la publicación.

Muchos creyeron, al ver las últimas fotografías, que finalmente la actriz decidió abandonar la casa familiar junto a sus hijos. Lejos de aclarar la situación, Spelling se negó a dar declaraciones, una decisión que mantiene desde que McDermott hizo un sorpresivo anuncio.

Si bien luego de aquel mensaje los paparazzi retrataron a McDermott llevando algunas de sus pertenencias a un depósito en Los Ángeles, el actor explicó que si bien tenía pensado mudarse, aún estaba buscando un lugar apropiado. Al día siguiente, las cámaras captaron a Spellig visitando a una amiga, y llevaba puesta una remera que llevaba impresa una frase sugestiva: “los chicos mienten”.

Luego de la muerte de su padre -Aaron Spelling, uno de los más exitosos productores televisivos de la historia- el reparto de la herencia despertó un fuerte enfrentamiento entre Tori y su madre, Candy Spelling, que terminó quedándose con 450 millones de dólares. La actriz recibió menos de un millón de dólares. Años después, debió abandonar la casa en la que vivía para alquilar la mansión que luego se llenaría de hongos.

Sin embargo, cuando surgió la información de la separación de su hija, Candy Spelling aseguró que estaba dispuesta a apoyarla financieramente. “Amo a mi hija y la apoyo en todo lo que hace”, dijo la mujer, de 77 años, al portal TMZ.