La comida rápida en la antigua Roma
Una tradición que se remonta a siglos y que pensábamos que fue inventado en los años 70 u 80, no fue así, acá te contamos la verdadera historia de la comida rápida.
La comida rápida es un concepto que se asocia comúnmente con la modernidad y la cultura occidental contemporánea. Sin embargo, como revelan las excavaciones arqueológicas en la antigua ciudad de Pompeya, la comida rápida tiene orígenes sorprendentemente antiguos.
En la antigua Roma, la comida callejera era una parte integral de la vida urbana. Los Lixae, o vendedores ambulantes, ofrecían comida a los transeúntes por las calles de la ciudad. Estos platos eran muy similares a las tortitas o sándwiches actuales, servidos con carne y salchichas.
Pero la comida rápida en la antigua Roma no se limitaba a los vendedores ambulantes. Los termopolia, o puestos de comida callejera, eran una característica común de la vida urbana romana. Estos puestos de comida proporcionaban comidas calientes a la clase baja, que a menudo no tenía cocina en casa.
Un termopolio era una pequeña habitación o puesto de comida que daba directamente a la calle. Los clientes hacían sus pedidos en un largo mostrador de piedra. El dueño de la tienda colocaba vasijas de barro llenas de comida en agujeros redondos encima del mostrador. Algunos platos ya estaban calientes y listos para servir, o podían recalentarse en una estufa en la parte trasera.
La comida en los termopolia era sencilla pero nutritiva. Se servían platos como estofado de verduras, sopa de lentejas, pan con aceite y vinagre, y carne asada. La comida era asequible y accesible para la clase baja, que no podía permitirse el lujo de cocinar en casa.
La importancia de los termopolia en la vida urbana romana no se limitaba a la comida. Estos puestos de comida también servían como centros de reunión y socialización para la comunidad. Los clientes podían sentarse en bancos o mesas y disfrutar de su comida mientras charlaban con los demás.
En conclusión, la comida rápida en la antigua Roma era una parte integral de la vida urbana. Los termopolia y los vendedores ambulantes proporcionaban comida asequible y accesible para la clase baja, y también servían como centros de reunión y socialización para la comunidad. La tradición de la comida rápida en la antigua Roma es un recordatorio de que la comida no solo es una necesidad básica, sino también una forma de conexión y comunidad.