La expansión de una empresa familiar que nació en 1928
En 1928, don Atiliano Martínez llegó a la Argentina desde España. “Mi abuelo decidió iniciarse en el mercado del café tostado con la empresa Torres y poco a poco fue haciéndose su clientela...
En 1928, don Atiliano Martínez llegó a la Argentina desde España. “Mi abuelo decidió iniciarse en el mercado del café tostado con la empresa Torres y poco a poco fue haciéndose su clientela. Su manera de acercarse a los consumidores era conversando y convidándoles algo rico”, recuerda Marcelo Salas Martínez, actual socio director de Café Martínez.
Con el tiempo se independizó comercialmente y abrió su primer local, ‘El Convidado’, nombre que hacía referencia a su forma de ser. Pero nadie llamaba al local de esta manera, ya que todos lo conocían como “el café de Martínez”, Ese fue el nacimiento de esta cadena nacional de cafeterías.
El gran crecimiento de Café Martínez se produjo varias décadas más tarde. En 1994, en la sucursal principal ubicada en la calle Talcahuano, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, comenzaron a vender en pocillo las variedades de café que ofrecían en grano.
Luego, en 1995, abrieron la segunda sucursal propia y a partir de allí continuaron expandiendo su cafetería de forma exclusiva. “A partir de 2000 decidimos comenzar a franquiciar la marca gracias a la experiencia de management adquirida a lo largo de nuestra carrera”, revela Salas Martínez, quien ocupa su cargo desde 1987. De esta manera, la empresa pasó de ser un local que importaba, tostaba y vendía café en grano a tener más de 200 sucursales tanto en la Argentina como en Latinoamérica.
“Hoy los principales desafíos tienen que ver con la innovación tecnológica y seguir expandiendo la marca”, adelanta el director. La compañía está en manos de los tres nietos de Don Atilano: Mauro, Claudia y Marcelo. “Crecimos entre bolsas de arpilleras con olor a café. Por eso Café Martínez es, para nosotros, revivir esa infancia y animarnos a jugar. Eso fue lo que nos ayudó a construir el concepto tan novedoso en cafeterías”, agrega Salas Martínez.
A lo largo de los 90 años de historia “tuvimos que hacer frente a múltiples desafíos, pero el más grande fue la pandemia. Fue complicado, especialmente para compañías como la nuestra, que pertenecen al rubro gastronómico. A partir de 2020 se aceleró el proceso de digitalización globalmente, lo que terminó beneficiando a nuestro sector porque nos permitió explorar otros canales de venta”, asegura.
Actualmente, la cadena cuenta con 209 tiendas, de las cuales 16 son de operación propia y el resto son franquicias.
Solo en la Argentina hay 196 tiendas y otras 13 en el resto de la región - dos en Uruguay, nueve en Paraguay y dos en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia. Entre las sucursales propias y las franquiciadas, la compañía brinda empleo a más de 2500 personas.
“Esta decisión de expandirnos al exterior tiene que ver con una estrategia de negocio que desarrollamos con el objetivo de posicionarnos y consolidarnos en otros países de la región. Encontramos en Paraguay, Bolivia y Uruguay franquiciados que comparten los valores de la compañía: la cercanía con nuestros clientes, el valor de la familia y la excelencia en el servicio y en los productos que ofrecemos. Esto nos dio la certeza de que expandirnos en otros mercados era la decisión correcta”, comenta Salas Martínez.
La Argentina no es un país productor de café por razones climáticas, por lo que la materia prima es importada principalmente desde Brasil y Colombia
“Hoy nuestro foco está puesto en las nuevas aperturas”, dice y añade “también queremos incorporar más tecnología para mejorar la experiencia de nuestros clientes”.
Por otro lado, Salas plantea el impacto de lo que llama la “cuarta ola” en la evolución del negocio del café: “China crece enormemente y agrega a la cultura del té la del café. Hemos logrado entrar muy bien en Paraguay, Uruguay y en Bolivia, pero además el país tiene que aprovechar el extraordinario trabajo que hizo Messi y la “scaloneta” en el mundo. Creo que nos hizo un enorme favor, porque la marca hoy tiene una posibilidad mucho mayor y estamos armando los equipos necesarios para poder hacerlo. Nuestro plan es seguir transitando este camino de crecimiento expandiéndonos a otros mercados más lejanos”.
Para finalizar Salas vaticina que, en breve, harán su aparición “nuevas variedades de café especiales y mucha inversión en transformación digital”.