Los consejos de Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle para los candidatos en la Argentina: “Si son realmente honestos, tienen que tener un gran acuerdo”
Luego de que Uruguay diera otra ...
Luego de que Uruguay diera otra muestra de la institucionalidad tras la presentación conjunta del presidente Luis Lacalle Pou y los expresidentes de distintos signos políticos, en ocasión del cumplimiento de 50 años del último golpe de Estado el país vecino, Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Herrera reflexionaron acerca de la situación política en la Argentina y dieron consejos a la dirigencia política.
“Hay que exigir a las fuerzas que están en pugna un mínimo común denominador de tres o cuatro soluciones: qué van a hacer, y que sean específicos”, sugirió Lacalle Herrera, en diálogo con LN+. “Si son realmente patriotas y honestos en el análisis, van a tener puntos de contacto, que tienen que ser el gran acuerdo. El que gana conduce, y el otro acompaña”, reforzó el exmandatario uruguayo.
En la misma línea, Sanguinetti -también por la pantalla de LN+, opinó: “La democracia no es la democracia de los consensos unánimes, la democracia es la administración de los disensos. Las instituciones están para administrar el disenso, y esa es la esencia”. “Acá hay un ejercicio de responsabilidades: de los dirigentes para ser, por un lado, conducidos; por otro, conductores, para que marquen el ritmo y tono de la controversia. Si arriba tenemos un desasosiego enloquecido, lo vamos a tener hacia abajo”, evaluó el expresidente.
“Si desde abajo la ciudadanía no aprueba al que concuerda y vota al que aporta lo más extremo, allí estamos en problemas”, continuó Sanguinetti, quien llamó a “no pasar ciertos límites”, y argumentó: “No es un tema solo de ciudadanía o solo de conductores”.
Así, el expresidente del Partido Colorado ejemplificó: “Cuando Alfonsín hizo el Pacto de Olivos con Menem le dijeron de todo, aun hasta sus correligionarios. Él sabía que estaba entregando parte de su batalla de pureza democrática, pero él sentía que el camino a una confrontación más iba a terminar mal y que antes de eso había que pactar. Caminos como ese, no iguales, porque la historia cambia, pero sí ese espíritu de pactar una reforma constitucional, le volvió a dar a la Argentina un tránsito normal”.