Marcela Acuña le escribió otra carta a Emerenciano Sena: “Te fallé por cubrir a César y no puedo vivir con eso”
Marcela Acuña, una de las acusadas ...
Marcela Acuña, una de las acusadas por la desaparición y el presunto asesinato de Cecilia Strzyzowski, escribió la novena carta desde que se encuentra en prisión. Manifestó allí que teme por la vida de su hijo y pareció admitir que encubrió el crimen. La mujer se expresó así en un texto dirigido a Emerenciano Sena, su esposo, en el que le pide disculpas. “Siento que te fallé por cubrir a César y no puedo vivir con eso”, manifestó.
Según señala el portal local Norte, el texto tiene fecha del 14 de julio. Acuña lo escribió en la comisaría 6° del barrio Santa Inés, donde permanece detenida. En tanto, su marido, se encuentra alojado en la seccional Tercera.
“Te quiero mucho Emerenciano, te pido que tengas la valentía de siempre, la que enseñaste y que hoy me mantiene firme en mis convicciones y en el amor. Me siento muy triste, pienso en César en todo lo que estará pasando y sufro mucho, pero dejo en manos de Dios y la Virgen que me lo cuiden hasta que pueda salir de aquí. Si salís antes no lo abandones, está muy solo y tengo miedo que atente contra su vida”, le dijo. Y añadió: “Solo quiero decirte que todos los días tómalo como una victoria contra la muerte, sonreí, reza, soñá, movete, y alimentate, tu pastilla tomala con la comida, con la cena, no antes ni después”.
En ese mismo sentido, se refirió a lo ocurrido y deslizó una confesión inquietante. “Salió todo mal y mucha gente inocente está presa, empezando por vos. Esa carga también me mata por encubrir a mi hijo (...) Quizás Dios me escuche, y me bendiga o bien me haga ver la realidad, dejo en manos de él, hoy la prioridad es tu libertad”, reiteró. Y advirtió: “Si a César le pasa algo, yo me voy con él”.
En el escrito, Acuña describió sus días de arresto, apuntó contra las autoridades penitenciarias y le contó que si bien se siente mal físicamente, no quiere que la asistan en el hospital porque la “pasean como una delincuente”. “Nunca me sentí así, debe ser que estoy leyendo mucho”, dijo. Y lanzó: “Sos mi horizonte, te quiero en libertad aunque yo no salga, vos sos mi líder, nunca te lo dije pero bueno, siento que te fallé por cubrir a César y no puedo vivir con eso, si no salís no sé qué va a pasar conmigo. Mi fuerza sos vos”.
Además, la mujer denunció que el fiscal la “hostiga y usa a los policías”, y que incluso le saca horas de visita. “No puedo salir al patio, me sacaron cordones de mis buzos. Llamo diez veces para ir al baño, no me dejan entrar el MP3 con auriculares que tiene música, es a propósito para que escuche gritos toda la noche. Me baño con agua fría, todo es parte del hostigamiento”, se quejó. Y amplió: “Pero me la banco, escribo, hago actas que hago firmar a los oficiales y voy juntando. Algún día las haré públicas”, advirtió.
Acuña le remarcó la importancia a su marido sobre lo que teme respecto de César. “Vos sabes lo que significa César para mí, sabes de los afectos, tenés la bendición de tus otros hijos que te visitan y te quieren mucho y eso es valorable te da fuerza y vos vas a salir adelante” le dijo. Y subrayó: “Yo no tengo a nadie y mi hijo está preso, el único que tengo y amo, sabés cómo duele, hasta he llegado a pensar que si le pasa algo yo me voy con él; ya no me quedará nada”.
Otras cartas de Marcela AcuñaMarcela Acuña, presa acusada del homicidio de Cecilia Strzyzowski, su exnuera, escribió varias cartas desde la cárcel en lo que va de su detención. En una de ellas, apuntó contra su propio hijo por el crimen. “¿Por qué si fue César (mi hijo) responsable nos incriminan a nosotros?”, se preguntó en una carta a la que accedió LA NACION.
La nota está incorporada al expediente. “No hay que confundir, una cosa es el hecho del femicidio de Cecilia, repudiable desde todo punto de vista y otra cosa es el querer inculparnos desde una fiscalía que sin pruebas nos tiene no solo encerrados, paseándonos como trofeos con esposas como delincuentes, sino que nos mete en una causa con una carátula que no se sostiene hacia nosotros con pruebas, solo con supuestos”, afirmó Acuña en esa nota dada a conocer el 3 de julio.
En otra nota, que trascendió días más tardes, Acuña presionó por carta a su hijo para que cuente lo sucedido el viernes 2 de junio en la casa familiar, donde la Justicia cree que fue asesinada la joven de 28 años. Al parecer, buscó de esa manera, ser exculpada junto a su esposo, Emerenciano Sena.
“Solo el que mi hijo Cesar diga la verdad de lo sucedido hará que podamos tener más expectativas de lograr la libertad”, dice el escrito de puño y letra que fue redactado el 18 de junio, antes de que los fiscales que llevan el caso dictaran la prisión preventiva para toda la familia y para cuatro colaboradores.
La madre de César acusó al fiscal Jorge Cáceres Olivera de echarles la culpa a ella y su esposo “de un hecho diabólico” del cual no tienen nada que ver. “Mi hijo fue el responsable, no nosotros”, enfatizó, algo que ya había escrito en otra carta que se conoció en estos días. Y calificó el crimen como “un pasional”.
“Es de locos: ambos detenidos por un delito que no cometimos y que socialmente nos han involucrado”, escribió Acuña en esta carta. “¿Será que el ser padres nos señala como criminales? ¿el ser piqueteros? O ¿todo lo que hicimos denodadamente por la gente, la misma gente mucho de los cuales cree las barbaridades que se dicen de nosotros”.