El mismo día que se conoció que en una jeringa secuestrada en el departamento de Retiro de Francisco Sáenz Valiente, el empresario bajo sospecha por la muerte de la modelo brasileña Emmily Rodrigues Santos Gomes, había restos de ketamina, el expediente pasó al fuero federal para que continúe allí la investigación en curso.

“Viéndome obligada a resolver conforme lo dispuesto por el Superior , siguiendo los lineamientos expuestos en el aludido resolutorio y habiéndose dado cumplimiento a las diligencias ordenadas de urgente trámite (la implementación de la tobillera electrónica, la comunicación de prohibición de salida del país y el embargo), habré de declarar la incompetencia de este Tribunal para seguir interviniendo en este expediente y habré de remitirlo, en consecuencia y sin más trámite, a la Oficina de Sorteos de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, a fin de que desinsacule el Juzgado de ese fuero que deberá proseguir con la investigación”, sostuvo la jueza Galletti, según informaron a LA NACION fuentes judiciales.

Poco antes, los abogados Rafael Cúneo Libarona y Facundo Orazi, defensores de Sáenz Valiente, habían planteado la incompetencia de “esta judicatura para intervenir en el presente proceso”.

El miércoles pasado, al resolver la apelación presentada por el Ministerio Público Fiscal respecto del fallo de primera instancia que había resuelto la falta de mérito para el empresario, la Sala VI de la Cámara del Crimen –integrada por los jueces Magdalena Laiño, Ricardo Matías Pinto e Ignacio Rodríguez Varela– procesó a Sáenz Valiente por los delitos de suministro gratuito de estupefacientes, facilitación de un lugar para su consumo, homicidio culposo y tenencia ilegítima de un arma de uso civil condicional.

“Cabe decir que de todos los delitos imputados a Sáenz Valiente, el que tiene una mayor pena en expectativa es, justamente, el de facilitación de estupefacientes a título gratuito, de indubitable competencia federal”, afirmaron Cúneo Libarona y Orazi al pedir la declaración de incompetencia.

Hoy, justamente, se conoció el resultado de un peritaje que analizó el contenido de una jeringa secuestrada en el departamento de Sáenz Valiente, situado en un edificio de Libertad 1542, en Retiro.

Para el abogado Ignacio Trimarco, que representa a Aristides Da Silva Gomes y Catia Celine Rodrigues Santos, los padres de la joven fallecida, el hallazgo de ketamina en esa jeringa permite inferir que Emmily fue víctima de un ataque sexual, y que cuando se resistió y empezó a pedir auxilio, la inyectaron con esa droga para dormirla.

La ketamina fue una de las sustancias que, junto a MDMA (éxtasis), cocaína, marihuana y alcohol, habían sido detectadas en los estudios toxicológicos sobre la sangre y la orina de la modelo brasileña.

“Creemos que a Emmily le inyectaron ketamina. Hay que recordar el audio de la segunda llamada al 911, donde mientras pide ayuda, se la escucha decir a ella claramente la frase ‘¡me pincharon!’”, afirmó Trimarco a LA NACION. El abogado querellante adelantó que, a partir de la nueva evidencia incorporada a la causa, pedirá una serie de medidas de prueba adicionales.

Para Cúneo Libarona, en cambio, la ketamina en la jeringa pertenece a una situación “ajena al hecho” investigado, es decir, la muerte de la modelo brasileña.

Además, Cúneo Libarona y Orazi recordaron que la autopsia practicada sobre el cuerpo de Rodrigues Santos Gomes no detectó ningún signo de “pinchazo”.

Rodrigues Santos Gomes murió en horas de la mañana del 30 de marzo pasado al caer al vacío desde el departamento de Sáenz Valiente. Esa mañana, personal de la Comisaría Vecinal 1 A de la Policía de la Ciudad arribó al edificio tras una llamada al 911 en la que una persona denunció que una “joven alterada se había arrojado al vacío” desde un departamento del sexto piso.

Según declaró Sáenz Valiente a la policía, él estaba en ese departamento acompañado por la joven de 26 años y por Juliana Magalhaes Mourao, también brasileña, de 37 años. Los tres, aseguró, habían tomado bebidas alcohólicas.

“Sáenz Valiente dijo que la joven se alteró y se acercó a una ventana que da a la calle, pero como no la pudo abrir, se fue hacia otro sector y se tiró por otra ventana que da al pulmón del edificio”, dijeron oportunamente fuentes policiales.

Tras una madrugada de excesos con ingesta de alcohol, marihuana, cocaína y tusi (también llamada “cocaína rosa”), Rodrigues Santos Gomes sufrió un aparente brote psicótico y a las 9.18 terminó cayendo desnuda por una ventana hacia el patio interno del pulmón de manzana del edificio de la calle Libertad 1542, cuando en el departamento solo estaban Sáenz Valiente y Juliana Magalhaes Mourao.

La autopsia concluyó que la muerte de la modelo fue producto de “politraumatismos” y “hemorragias internas y externas” por la caída que tuvo desde un sexto piso, y que no se detectaron lesiones compatibles con una agresión sexual.