Extensos hilos de Twitter sobre divulgación de avances científicos, pequeños bloopers en TikTok y memes de políticos en campaña. O grandes sagas transmedia que cruzan videojuegos con cine de alto presupuesto. Lo viral, la oferta guiada por algoritmos y nuestros hábitos de exposición medial fragmentada (redes sociales, mensajería instantánea, pantallas) componen el paisaje en el que florecen estas nuevas especies, híbridas, mutantes, que nos invaden y podríamos llamar OCVI: objetos culturales vagamente identificados. Exceden los límites de la industria y las bellas artes, el cine, la música…

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“Pertenecen al ecosistema cultural del siglo XXI, caracterizado por la multiplicación de prácticas creativas que, al mismo tiempo que atentan contra los límites del arte y la comunicación, generan un nuevo canon a velocidad de vértigo”, escribió Jorge Carrión en The New York Times a fines de 2019 y desarrolló en su libro Lo viral (Galaxia Gutenberg, 2021). A pedido del escritor, ensayista y académico catalán, cuyo newsletter nacido de un podcast es también el curioso OCVI llamado Solaris, recorremos la semana que pasó con este código de intentar construir desde una selección dia a día este tipo de curiosidades. Y con un desafío adicional: ¿puede acaso una parte ser más que el todo?

1. Reacciones al estreno de la nueva Bizarrap Session. Podríamos haber elegido otros OCVI del gran creador latino del momento (sus anticipos en redes, la expectativa por cada nuevo lanzamiento convertido en acontecimiento, la escenografía casera de sus grabaciones con estrellas globales, los punchline del estilo “Sal-pique”), pero una vez más el miércoles logró destacar con uno de los más originales géneros narrativos de esta época: la Reacción. Cientos de streamers populares (con Ibai Llanos a la cabeza) dan su opinión, en tiempo real, en vivo, en Twitch o luego en YouTube, ante su comunidad sobre lo que en este caso se le canta a Rauw Alejando (el Hombre Nuevo del reggaeton romántico, futuro esposo de la Rosalía).

2. La escena de títulos de la nueva serie de Marvel, creada por Inteligencia Artificial. El debate creativo del momento entre hombres y máquinas nos regala una pieza de museo. Porque la “confesión” de Disney+ sobre el proceso de producción de la serie Secret Invasion sacudió el ambiente de Hollywood, motivó aclaraciones de la empresa de software (Method Studios sostuvo que no reemplazó tareas humanas) y generó gran recelo en plena huelga de guionistas contra usos y abusos de la tecnología. Lescenas iniciales de títulos, es cierto, son hace décadas una pieza de orfebrería creativa destacada en films y más recientemente en series (de X Files a Mad Men o True Blood) y quizás allí radique esta novedad: una entidad no-humana lo hizo, por vez primera, en una serie. Curiosamente, en una sobre aliens que invaden la Tierra.

3. Imágenes filtradas por usuarios del rodaje de El Eternauta. No se trata de footage, ni de fotos de filmación sino de la reconstrucción basada en transeúntes sorprendidos que las suben a sus redes. Nieve, vehículos de guerra y un Torino usado en la bajada de la calle Zufriategui, sobre la bonaerense General Paz, insinúan algo sobre la adaptación audiovisual del cómic de Oesterheld. ¿Marketing de no-ficción motivada por el fanatismo y el factor sorpresa?

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4. Un documental sobre el mejor restaurante del mundo. Concebido meses atrás y estrenado en simultáneo con la consagración del restaurante peruano Central como el mejor del mundo en la lista 50 Best, surgió el largometraje sobre la vida de su chef y creador, Virgilio Martínez. Dirigido por Alfredo Olivieri y disponible desde el martes en Netflix, es otra expresión ambiciosa y precisa de esa detallada narrativa sobre cocinar y comer, un género arduo pero contemporáneo en el que destacan Michel Pollan y Anthony Bourdain.

5. El perfil de Instagram de Refik Anadol. Desde las paredes de Casa Batlló semanas atrás, al Teatro Colón, las paredes del MoMA de Nueva York (actualmente) o los arrecifes de Miami, las criaturas in-formales de Anadol -nacido en Turquía, radicado en Los Ángeles-, combinan machine-learning (¿o sería mejor hablar de machine-dreaming?) con ambientalismo: mapping sobre arquitectura y aguas vivas que escapan de la pintura, pero ocupan el lugar de naturalezas muertas o a punto de morir.

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6. La película sobre una idea de marketing que ganó un premio a la creatividad. Sucedió el miércoles en Cannes-Lions, la cumbre de las vanidades y el reconocimiento de la industria publicitaria y sus alrededores. Y cerró una parábola insólita, inédita. Una iniciativa audaz (”el gerente de Noblex” que decide regalar televisores según el resultado de la clasificación de Argentina en el Mundial), se convirtió primero en hype promocional, luego en campaña premiada, más recientemente en el largometraje de ficción El Gerente (protagonizada por Leo Sbaraglia y producida por Paramount, promovida por la también premiada agencia creativa Gut) para terminar reconocida desde su valor integral con un León de Oro de los premios publicitarios en la categoría Entretenimiento.

7. El tráiler de I’m a Virgo. Descabellada, absurda, surrealista. Así se nos presenta la serie (que se estrenó el jueves y aún no pude ver) desde los bizarros minutos del resumen. Un adolescente de cuatro metros de altura, su fanatismo por los superhéroes de historieta, la amistad y el amor juveniles, apenas delineados, exponen la búsqueda de Boots Riley, activista negro y espécimen raro del mundo audiovisual. Entrevistado por Wired, sostiene que no cree en “el lado amable del capitalismo” pero, paradojas, nos ofrece su manifiesto teen-negro desde Amazon (perdón Carrión) Prime. Más “tele-Jarry” que tele-Shakespeare.

8. El videopodcast + streaming live La Última Frontera. El formato digital del emprendedor argentino radicado en Madrid Santiago Siri es más bien una pancarta del “capitalismo tecnológico nacional”, como él lo define. Su último episodio, estrenado el jueves, mezcla bitcoin con hackers peronistas, cumple en resumir la actualidad pero también funciona como un sponsoreo de doble vía entre Globant y Mercado Libre, los patrocinadores, y Siri, promotor de la comunidad de software nacional y con impacto popular.