Marcelo Orrego fue elegido gobernador de San Juan y puso fin a 20 años consecutivos de gobiernos peronistas en la provincia, entre los tres mandatos que hilvanó José Luis Gioja y los dos que encadenó Sergio Uñac. Este domingo, en su segundo intento por convertirse en mandatario provincial, el actual diputado nacional logró una victoria que festejó también Horacio Rodríguez Larreta, su socio político, que viajó hasta San Juan para sumarse a las celebraciones.

No es la primera revancha que se toma Orrego, que también tuvo que intentar dos veces para poder acceder a la intendencia del departamento Santa Lucía, que hoy gobierna su hermano Juan José.

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Orrego, de profesión abogado, recibido en la Universidad Nacional de Córdoba, tiene 48 años y es diputado nacional. En la Cámara baja preside el bloque Producción y Trabajo, que es parte del interbloque Juntos por el Cambio. Producción y Trabajo es el nombre del partido sanjuanino que lidera Roberto Basualdo, el senador nacional y excandidato a gobernador que es el impulsor de Orrego en la provincia.

El nuevo gobernador de San Juan se inició en la política bajo el ala de Basualdo, en el año 2003. Fue su asesor en el Senado de la Nación y presidió el partido Producción y Trabajo.

Su llegada a la gobernación sanjuanina le demandó dos turnos electorales, con una fuerte derrota en el año 2019 ante Uñac. Este domingo, se impuso al hermano del gobernador, Rubén Uñac, aunque Sergio fue protagonista central de la campaña y era el candidato original del espacio, objetivo que no pudo cumplir porque la Corte Suprema le prohibió ir por un nuevo mandato (hubiera sido su tercero, más otro inmediatamente anterior como vicegobernador de Gioja).

En esa elección, Uñac le ganó a Orrego por más de 20 puntos. La compañera de fórmula de Orrego era Susana Laciar, quien en mayo ganó la intendencia de la ciudad de San Juan, que estaba en manos del peronismo. En los comicios de este domingo, los apellidos Uñac y Orrego volvieron a competir, pero esta vez el ganador fue el diputado basualdista.

A Orrego también le costó llegar al poder municipal en Santa Lucía, un distrito del Gran San Juan desde donde construyó su proyección provincial. En 2007 hizo su primer intento por ser intendente, pero cayó derrotado ante Aníbal Fuentes, un dirigente peronista apoyado por Gioja. En 2011, se volvió a postular y le ganó a su verdugo de 2007. En 2015, logró la reelección al vencer a Daniel Molina, otro dirigente que Gioja impulsaba. El basualdismo jugó con Sergio Massa en la primera vuelta de esa elección, pero en el ballottage se inclinó por Mauricio Macri. En 2007, cuando Orrego perdió en Santa Lucía, Basualdo había apoyado la candidatura presidencial de Roberto Lavagna.

Santa Lucía es el bastión del “orreguismo”. El intendente actual es Juan José Orrego, hermano del nuevo gobernador, que en mayo logró su reelección. La política es un mandato familiar para los Orrego: su padre, Humberto, fue ministro de Desarrollo Humano del gobernador sanjuanino Jorge Escobar, en la década del 90. Su abuelo fue también un destacado dirigente del Partido Justicialista, donde está el origen político del actual referente de Unidos por San Juan y nuevo mandatario provincial.

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Durante su primer mandato en la Municipalidad de Santa Lucía, Orrego fue -además del intendente más joven de la historia de San Juan, con 36 años- el único jefe comunal opositor de los 19 departamentos de San Juan. Una fuente del macrismo sanjuanino afirma que, a pesar de estar en la vereda opuesta al peronismo gobernante en ese momento con Gioja, “fue el departamento con mejor gestión” y que Orrego, “los primeros meses, hasta se subía a los camiones de recolección de residuos”.