René Bertrand habló de los últimos tiempos de Javier Portales: “Si hay alguien que no merecía ese final era él”
Luego de la aparición en público y ...
Luego de la aparición en público y las declaraciones de Javier Ángel Álvarez, el hijo de Javier Portales, comenzaron a conocerse detalles del tramo final de la vida del querido actor. Y una de las personas que repasó los últimos tiempos del artista fue René Bertrand, hijo de César Bertrand y María Rosa Fugazot, uno de los pocos que estuvo a su lado hasta el final.
La triste historia del célebre humorista que secundó a Alberto Olmedo y que supo después forjarse una carrera por su cuenta volvió al centro de la escena gracias a la reaparición en público de su hijo. En una nota que publicó LA NACIÓN, Álvarez recordó a su padre y apuntó contra la guionista Marina Gacitúa, la última mujer de Portales. En su relato, entre otras cosas, contó que lo apartó de su papá y reveló que lo maltrató y se quedó con toda su plata.
Portales murió a los 66 años el 14 de octubre de 2003. Había tenido tres infartos, dos ACV que le produjeron una cuadriplejía, enfrentaba una severa crisis depresiva y problemas serios en la columna producto de una caída que lo llevaron a Cuba para intentar recuperarse. Y finalmente llegó la muerte por una descompensación diabética, ante la sola compañía de su hijo Javier Ángel, en el hospital Ramos Mejía, en medio de una situación económica más que difícil.
Un triste final“¿Javier Portales terminó así, tan mal, como contó el hijo?”, fue lo primero que le preguntó a Bertrand Florencia de la V este viernes, en Intrusos en el Espectáculo, a donde el hijo de María Rosa Fugazot y César Bertrand fue a contar su versión de la historia. “Sí, injustamente aparte. Inmerecidamente”, resaltó. Luego de contar que la salud de Portales comenzó a deteriorarse como consecuencia de una hernia de disco, por lo cual viajó a Cuba a operarse, recordó que era diabético y que ese cuadro complicó todo aún más. “Eso a la larga le trajo un deterioro cognitivo”, aseguró.
Sobre Marina, su última compañera, René aclaró que ella ya estaba en la vida de Portales cuando debió recurrir a la silla de ruedas. “Lo fue dejando a su suerte, y haciéndolo firmar cosas para ir teniendo el poder económico”, aseguró. “¿Es una persona que facturó mucho?”, interrumpió De la V. “Muchísimo, muchísimo. Después de Alberto (Olmedo), era el que más ganaba”, aseguró.
Además de la carrera junto a Olmedo, Bertrand explicó que Portales hizo muchas más cosas como artista. “No te olvides que él no solo hizo plata o trabajó con Olmedo durante esos treinta y pico de años juntos que estuvieron, venían Los Parchís y él era el protagonista argentino de la película de los Parchis. Hizo muchísimas cosas”, repasó. También mencionó Un hermano es un hermano, con Francella, y Son de Diez, en televisión, y varias obras de teatro. Su hijo, también en Intrusos, explicó que durante el año 75 Portales ganaba por mes el valor equivalente de un Torino.
“Es doloroso también porque esa gente nos dio mucha alegría, fueron referentes muy importantes para los que hoy tenemos la posibilidad de seguir este camino, y si hay alguien que no merecía ese final era Javier”, aseveró. “Era un actor maravilloso para chicos, para grandes, para televisión, para teatro”, destacó, y recordó también el rol que tuvo en Polémica en el Bar.
“No había necesidad de exponerlo de esa manera”, dijo sobre la última obra que hizo Portales, justamente con María Rosa Fugazot, su mamá, y en la que se lo vio sobre las tablas en una silla de ruedas. “Me parece que fue empujado por esta chica que fue su última mujer, no creo que lo haya hecho por plata”, repasó. Además, explicó que si bien trascendió que mantuvo a la familia de Marina, también pasó lo mismo con su primera mujer y que la realidad es que fue “un hombre muy generoso”.
“Yo creo que a Javi lo que le pasó fue que le faltó un papá”, dijo por último sobre las declaraciones del hijo de Portales. Bertrand explicó que durante la década del 70, cuando sus padres compartían mucho las temporadas de verano y las obras de teatro, no solía verlo a Javier sino a sus primos y que lo más probable es que su verdadero dolor haya sido su ausencia. “Javi tiene muchos dolores, muchas heridas por cerrar. Se lo arrancaron a su papá, se lo vivieron arrancando toda su vida”, completó.