Rickie Fowler y Xander Schauffele encabezan el US Open con un score récord en la primera vuelta
Rickey Fowler iba camino a dejar de ser el mejor jugador no campeón de majors, pero no por estar encaminado a ganar uno de los cuatro grandes, sino por haberse alejado estrepitosamente de los prim...
Rickey Fowler iba camino a dejar de ser el mejor jugador no campeón de majors, pero no por estar encaminado a ganar uno de los cuatro grandes, sino por haberse alejado estrepitosamente de los primeros planos. Ahora quiere salir de esa lista infame por la puerta grande. El lento pero consistente resurgimiento que atraviesa en esta temporada encontró su pináculo en la primera rueda del US Open, donde se hizo notar con un descollante score de 62 golpes, el más bajo en la historia del siempre exigente certamen.
Unos minutos después de que Fowler terminara su vuelta, Xander Schauffele, otro eximio californiano que tiene a los majors como cuentas pendientes, firmó una tarjeta idéntica. Ambos igualaron la marca mínima de tiros en una rueda de un major que ostentaba en soledad el sudafricano Branden Grace desde el Open Championship de 2017.
El birdie de Fowler en el 17When you're hot, you're hot 🔥
10 birdies today for @RickieFowler and he is alone at -8. #USOpen pic.twitter.com/5oJlbWK6NV
Pero haberlo logrado en el Abierto de Estados Unidos representa un mérito adicional, ya que la USGA siempre aspira a que el score ganador no se despegue mucho del par de la cancha. Los ocho golpes bajo el par 70, no obstante, deben ser adjudicados antes a la pericia de Fowler y Schauffele que a una desacertada configuración de Los Angeles Country Club, la aclamada cancha de la zona de West Hollywood, al lado de Beverly Hills, que por primera vez alberga un major. Se espera que haya cambios para los próximos tres días.
Desde su llegada al PGA Tour, sucedida en 2009, Rickie Fowler insinuó inmiscuirse entre los principales animadores del circuito, pero más allá de algunas victorias aisladas nunca llegó a colmar esa expectativa, acompañada por el furor que despertaba por su excéntrica vestimenta, usualmente de naranja furioso. Ni siquiera la conquista de 2015 en The Players Championship (considerado un “quinto major”), que cortó una racha de tres años sin trofeos, logró catapultarlo.
El último de sus cinco éxitos data del Phoenix Open de 2019, y el estadounidense llegó a caer hasta el 185º puesto en el ranking mundial, el año pasado, lo que le costó quedarse fuera de varios majors, entre ellos los dos US Open previos al actual. A los 34 años, no obstante, dejó atrás los colores chillones (este jueves vistió un sobrio gris), se separó del caddie con el que trabajó durante toda su carrera y parece haber encontrado un nuevo rumbo. Oriundo de Murrieta, localidad ubicada a 150 kilómetros de Los Ángeles, llegó al 123er Abierto de su país con dos top 10 consecutivos (en el Charles Schwab Challenge y en The Memorial) y seis en la temporada, cuando tenía apenas cuatro en las tres últimas.
Ciertamente está a la altura de sus mejores épocas arriba del green, su mayor virtud. Cuatro birdies seguidos, entre los hoyos 18 y 3 –salió por el 10– propulsaron la histórica vuelta, que incluyó 10 birdies en total (contra dos bogeys), también un récord para el tercer major del calendario.
Igual de impresionante fue la actuación de Xander Schauffele, otro californiano, aunque de más al sur. También gran jugador de putt, a diferencia de Fowler no tuvo errores: realizó ocho birdies y 10 pares. A los 29 años, su carrera viene siendo más consistente (siete títulos de campeón) que la de Rickie, pero la suerte viene resultándole esquiva en los majors, en los que acumula diez top 10.
El último birdie de Schauffele en la primera vueltaTied at the top! @XSchauffele moves into a share of the lead at -8. #USOpen pic.twitter.com/6TtvMiLi02
— U.S. Open (USGA) (@usopengolf) June 15, 2023Como para destacar, también, quedaron los dos hoyos en uno que entregó el par 3 del 15, cuyas 124 yardas lo hacen el más corto en la historia del certamen: los lograron el francés Matthieu Pavon y el local Sam Burns. Más allá de esos instantes, en lo global del campeonato Fowler y Schauffele apuntan a salir de aquella lista no deseada.