River puede esperar: con un gol tempranero y mucha tensión, Talleres ganó y retrasó la definición
Una victoria trabajada, con más sacrificio y sudor que juego, anima a Talleres a sostener desde los números la esperanza de pulsear por la corona. Con el triunfo 1-0 sobre Sarmiento, al menos imp...
Una victoria trabajada, con más sacrificio y sudor que juego, anima a Talleres a sostener desde los números la esperanza de pulsear por la corona. Con el triunfo 1-0 sobre Sarmiento, al menos impide que el puntero River festeje el sábado el título, si los millonarios derrotan a San Lorenzo, en el Bajo Flores. Sin embargo, la 24ª fecha de la Liga Profesional igual podría coronar al equipo que dirige Demichelis: paso eso, debe ganar su partido y que los cordobeses cedan puntos el lunes ante Unión, como combinación de resultados que terminará con la carrera por la gloria.
Un duelo de estilo de dos equipos que, a través de sus entrenadores, piensan y viven el juego de modo distinto. El modelo ambicioso le valió a Talleres ser protagonista de la Liga Profesional, con piezas que se destacaron a lo largo del recorrido. Una aventura que se inició con un tropiezo y que ahora lo descubría con dos encuentros sin festejos, situación que lo relegó en la pulseada con River, al que superó en el mano a mano, pero al que observa desde lejos con tan poco tiempo por delante. “Una diferencia importante y cada vez falta menos”, apuntó Guido Herrera, arquero y figura del ajustado triunfo de la T en Junín.
Talleres se aferra a la ilusiónAl igual que en los dos últimos cotejos, los cordobeses tomaron rápida ventaja en el marcador: antes del cuarto de hora, Michael Santos desbloqueó el resultado con Godoy Cruz, que igualó a falta de siete minutos para el desenlace; antes, Diego Valoyes le anotó a los 2′ a Lanús, que con Leandro el Loco Díaz y Cristian Lema -ambos de cabeza- revirtió el score. En Junín repitió el guion y Valoyes, a los 5′, empujó con la cabeza un envío de Rodrigo Villagra, tras un córner que Sarmiento protestó, por una supuesta falta anterior sobre Quiroga. A diferencia de las anteriores jornadas, ésta vez le alcanzó para ganar.
Para los juninenses, la estocada del colombiano provocó un cambio de planes: de achicar los espacios y ensayar rápidas transiciones de defensa a ataque a obligarse a avanzar. En la hoja de ruta presentó una ausencia de relieve: el artillero Luciano Gondou, transferido a Argentinos, que adquirió el 80% del pases en US$ 3,5 millones. Javier Toledo, reemplazante natural, a tiro estuvo del empate en el primer tiempo: Catalán desvió la pelota que lanzó Lucas Melano, el balón pasó por detrás del arquero Herrera y el goleador no llegó a empujarlo a la red.
Con limitaciones, Sarmiento -no perdía en casa desde las 8va fecha, 2-0 con River- arrastró por pasajes a Talleres, que se siente cómodo cuando la pelota circula por los pies de Villagra, Ulises Ortegoza y Rodrigo Garro. La intensidad y los desbordes del entrenador Israel Damonte, ante cada acción o fallo del árbitro -en particular la acción en la que se protestó una doble mano dentro del área de Valoyes, en el segundo tiempo- fue un gigantesco contraste con el modo pasivo y sereno que reflejó su colega rival, Javier Gandolfi. El vigor y el empuje de los juninenses tenía como meta dinamitar con centros el área para Toledo, que ganaba y perdía en los duelos con los zagueros Matías Catalán y Juan Rodríguez; la T alternaba entre los remates de media distancia -Gastón Benavídez, Villagra y Garro- y los pases filtrados para el goleador Michael Santos o conectar con las diagonales de Valoyes y Ramón Sosa.
El ingreso de Manuel Mónaco modificó la actitud de Sarmiento, que se adelantó en el terreno y debía equilibrar entre la búsqueda ofensiva y los espacios que se abrían y exponían a zagueros lentos como Juan Manuel Insaurralde y Federico Sbuttoni. Pero en ese ida y vuelta que se generó, los dos conjuntos tuvieron sus oportunidades para marcar. Por falta de puntería, por las intervenciones de los arqueros Herrera y José Devecchi y por un correcto offside que despojó a Sarmiento del empate -el auto del gol Kaprof estaba en posición fuera de juego- el marcador no se alteró.
Con más despliegue y nerviosismo, porque la diferencia fue mínima, Talleres solventó el triunfo y se aferra a la ilusión que le señalan las matemáticas. Sarmiento quedó tocado y el domingo, en Vicente López, jugará un encuentro de peso en la tabla de los promedios con Platense.