El buen momento de Lucas Beltrán empieza a hacer ruido en el mercado de pases que se abrirá en las próximas semanas. El cordobés, de 22 años, lleva 12 goles en lo que va de la temporada y se convirtió en un titular indiscutido en la gestión de Martín Demichelis. No es de extrañar entonces, que sus tantos hayan llamado la atención en Europa, donde empieza a surgir como un nombre atractivo para más de un ataque.

River entiende que tiene un activo muy valioso en su delantera, y por eso rechazó una importante oferta que llegó desde Friburgo, de la Bundesliga, a la que consideró insuficiente. En cierto modo, porque el Millonario ya dejó la vara alta con los traspasos de Julián Álvarez, al Manchester City, y de Enzo Fernández, que pasó primero a Benfica, aunque en el club portugués estuvo apenas seis meses y fue traspasado al poderoso Chelsea de la Premier League en 121 millones de euros. Por esto, desde Núñez consideraron que los 10 millones de la moneda europea eran poco por Beltrán.

En este momento, en el que River lidera holgadamente la Liga Profesional y busca avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores, en el club hay una certeza: Beltrán es intransferible. Vale destacar que el atacante cordobés tiene una cláusula de rescisión de 25 millones de euros. Una cifra que duplica largamente lo ofrecido por Friburgo, que viene de cumplir una buena campaña en la liga alemana, en la que terminó quinto y logró el pase a la Europa League de la próxima temporada.

Pero, al mismo tiempo River entiende que, de seguir por este camino, se hará imposible retener a Beltrán. Porque desde la Bundesliga llegó la primera oferta, pero el delantero está también en el radar de tres clubes de la Serie A: el flamante campeón Napoli, que viene de renovarle contrato a Gio Simeone, pero busca variantes en caso de desprenderse de su artillero, el nigeriano Victor Osimhen; Milan e Inter, nada menos que el finalista de la Champions League. En caso de vencer a Beltrán, un 10 por ciento de ese monto le corresponderá a Instituto, de Córdoba, que se quedó con ese porcentaje de su ficha.

Durante mucho tiempo, Beltrán estuvo por debajo en la consideración de Marcelo Gallardo. Por un lado, porque tenía por delante un nombre de fuste como el de Julián Álvarez. En su momento, no dudó entonces en aceptar la posibilidad de irse a préstamo a Colón. Los goles que anotó en Santa Fe le abrieron la puerta al regreso a Núñez, aunque a principios de este año estaba en la nómina detrás del colombiano Miguel Ángel Borja y del venezolano Salomón Rondón.

Pero Beltrán, cuando tuvo la oportunidad de entrar, no decepcionó, y por el contrario, terminó por adueñarse del preciado puesto de delantero del Millonario. Lleva 8 goles en la Liga Profesional, 3 en la Copa Libertadores y uno en la Copa Argentina. Pero, además de la efectividad en el área de enfrente -suele definir muchas veces a un toque, como Álvarez-, muestra sacrificio para presionar en la salida, puede actuar como pivot para servir de apoyo a los volantes que llegan y aporta despliegue en todo momento.

Beltrán, que viene de anotar dos goles ante Banfield, en la victoria por 4-1 en la fecha pasada en el Sur, consideró: “Juego donde el entrenador lo decida. Uno, con esta camiseta, mientras le toque jugar lo va a hacer desde donde sea. Tenemos un gran equipo y un gran cuerpo técnico, yendo todos juntos y siendo positivos vamos a lograr cosas importantes”.

El delantero también se refirió a las comparaciones con el campeón del mundo Julián Álvarez: “Yo no soy quién para decir eso. Trato de hacer mi trabajo. Tenemos una gran amistad, y tal vez puede ser que sí tengamos algún parecido de tanto tiempo estando y jugando juntos. Puede ser que cada uno le copie cosas al otro, pero yo trato de dar lo mejor por esta camiseta y este club que quiero mucho”.