Rusia destacó los “esfuerzos” del Vaticano para intentar frenar la guerra, pero Putin no recibirá al enviado del Papa
ROMA.- Una de cal y otra de arena. El Kremlin destacó este miércoles los “esfuerzos” del Vaticano para encontrar una solución al conflicto en Ucrania, pero al mismo tiempo hizo saber que, ta...
ROMA.- Una de cal y otra de arena. El Kremlin destacó este miércoles los “esfuerzos” del Vaticano para encontrar una solución al conflicto en Ucrania, pero al mismo tiempo hizo saber que, tal como se esperaba, el presidente ruso, Vladimir Putin no recibirá al enviado especial del Papa, el cardenal italiano Matteo Zuppi, todo un mensaje.
El vocero de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, indicó que el emisario papal iba a ser recibido por el consejero diplomático del Kremlin, Yuri Ushakov, como ocurrió efectivamente más tarde. “Hablarán del conflicto en Ucrania y de las posibilidades de una solución pacífica”, adelantó Peskov, al agregar que el Kremlin “aprecia mucho los esfuerzos y las iniciativas del Vaticano para encontrar una solución pacífica a la crisis ucraniana”, según AFP.
Se trata de la primera visita a Moscú de un alto funcionario del Vaticano desde el inicio de la ofensiva contra Ucrania en febrero de 2022 y de la segunda etapa de la difícil misión del cardenal Zuppi, alto prelado que es también presidente de la Conferencia Episcopal italiana y miembro de la Comunidad de San Egidio, una virtual diplomacia paralela del Vaticano.
Cuando estuvo en Kiev, a principios de junio, Zuppi sí pudo entrevistarse con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, que de todos modos le hizo saber que Ucrania no quería mediadores ya que no considera confiable a Putin, aunque sí aceptaría su ayuda para dos cuestiones: el retorno de menores ucranianos deportados a Rusia y el intercambio de prisioneros. Lo mismo le había dicho directamente Zelensky al papa Francisco en su audiencia de mediados de mayo en el Vaticano.
En verdad, se esperaba que Putin, que jamás se manifestó interesado en una mediación papal, no accediera a recibir al cardenal Zuppi. Desde el comienzo de la “operación especial”, en febrero de 2022, pese a sus intentos, tampoco el Papa logró hablar con Putin, con quien habló por última vez por teléfono en su cumpleaños del 17 de diciembre del 2021.
Tensión en MoscúEn otro fiel reflejo de las dificultades, el cardenal Zuppi, que además llegó a Moscú cuando aún se intenta digerir el intento golpista del líder del grupo Wagner, Evgeny Prigozhin, tampoco será recibido por el canciller Sergei Lavrov. Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, en efecto, le dijeron a la agencia rusa RIA Novosti que no tiene previstas reuniones con el cardenal Zuppi.
Aunque tampoco está confirmado, se espera que el alto prelado se entreviste con el patriarca ortodoxo de Moscú, Kirill, que bendijo desde el primer momento la invasión de Ucrania de Putin, de quien es un férreo aliado. En un régimen donde Iglesia y Estado están muy vinculados, la reunión con el patriarca Kirill igual tendrá peso político y podrá ayudar a recomponer la relación con el Vaticano, congelada por la guerra en curso y desde que el papa Francisco acusó al jefe de la Iglesia ortodoxa de “monaguillo” de Putin.
Más allá del escepticismo generalizado, ya que ninguna de las dos partes quiere una mediación y la contraofensiva ucraniana ya ha comenzado, el Vaticano hizo saber que el objetivo de la misión de Zuppi es “alentar gestos de humanidad que puedan contribuir a favorecer una solución a la trágica situación actual y encontrar vías para alcanzar una paz justa”. Cuando Zuppi se encontraba en misión en Kiev, el 5 y 6 de junio pasado, fuerzas rusas hicieron estallar la represa de Nova Kakhovka. Y el martes, recién llegado a Moscú, fuerzas rusas atacaron a un conocido restaurante de Kramatorsk, causando diez muertos y 61 heridos.
Una fuente diplomática consultada por LA NACION sobre la misión especial a Moscú, consideró poco acertado que el enviado papal visitara la capital en este momento, después del abortado y aún poco claro motín del grupo mercenario Wagner.
Como viene haciendo desde el inicio de la guerra, en tanto, al final de la audiencia general del miércoles -la última antes de sus vacaciones de verano-, el papa Francisco volvió a pedir por Ucrania. En vísperas de celebrarse el jueves la fiesta de los santos apóstoles Pedro y Pablo, patronos de Roma, les encomendó su intercesión por “la querida población de Ucrania, para que pronto encuentre la paz: se sufre tanto en Ucrania, no lo olvidemos”.
Fiel reflejo de la preocupación del Pontífice, en este momento se encuentra en Kherson el cardenal limosnero Konrad Krajewski, enviado por sexta vez por el Papa en misión a Ucrania para llevar ayuda y consuelo a la población. Tal como informó Vatican News, el cardenal polaco llegó a Kherson manejando él mismo desde Roma un camión lleno de víveres y medicamentos y pasó antes por Odessa y Mykolaiv, recorriendo más de 3000 kilómetros.