En 2021, un hombre compró una propiedad en Scottsdale, Arizona, y la convirtió en Airbnb para obtener ingresos adicionales. No obstante, no se trató de una vivienda como cualquier otra, ya que el emprendedor hizo una investigación y descubrió lo que tenía que hacer para que su espacio fuera más alquilable. Tras varios estudios, concluyó que las personas estarían más interesadas en alquilar un lugar para organizar fiestas, entonces adecuó su vivienda a esos fines. Los planes resultaron todo un éxito, actualmente tiene reservas para todo el 2023, con ganancias de más de US$240 mil.

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Antes de hacer su compra en Arizona, Kent He, de 34 años, analizó cuál era la demanda de alquileres en varias ciudades de Estados Unidos y luego averiguó qué tipo de huéspedes visitaban las zonas. Su indagatoria, que duró alrededor de seis meses, concluyó que las personas regularmente buscan un sitio para realizar despedidas de solteras en Scottsdale.

En agosto de 2021, él y su esposa compraron una primera vivienda y la reformaron hasta convertirla en un Airbnb temático, lo que les generó un gasto de US$126 mil. La pareja tuvo éxito desde un principio, a tan solo un mes de ofrecer su espacio en la plataforma, ya tenían más de US$100 mil en reservas. “Fue una locura. Había investigado mucho, pero nunca tienes la garantía de que vaya a salir bien. Fue genial ver que llegaban esas reservas y que a la gente le gustaba lo que proponíamos”, dijo He a Business Insider.

Con las ganancias de su primera inversión, adquirieron una segunda propiedad que adecuaron para el mismo tipo de fiestas. A mediados del año pasado, los ingresos de los Airbnb fueron los suficientes para cubrir todos los gastos de la familia, por lo que He dejó su empleo y se dedicó por completo a los bienes raíces. El negocio continúa en ascenso, en lo que va de 2023 ha generado US$245.531 en reservas y aún tiene fechas disponibles.

El hombre dijo que hay una razón detrás del éxito de sus emprendimientos: conocer y entender las necesidades de sus clientes. Aseguró que todos los anfitriones pueden hacer eso para hacerse notar sobre la competencia. “Solo hay que estar dispuesto a analizar los datos y las reseñas de los alquileres para averiguar qué tipo de persona suele visitar la zona y, a continuación, diseñar un producto que se adapte al cliente”, aseguró.

El primer Airbnb que compró y remodeló el emprendedor tiene una “barra de belleza”, conformada por espejos individuales. Al exterior instaló césped y colocó una mesa de tejo y una bicicleta estática. El patio trasero lo equipó con una pileta, un carrito de bar y flotadores, en donde los huéspedes pueden disfrutar sus bebidas.

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He tardó casi tres meses en remodelarlo porque era consciente de que había mucha competencia, por lo que su propiedad debería resaltar entre las demás. Para lograr eso, utilizó una paleta de colores en específico. “Uno de los podcasts que escuché hablaba de utilizar los tonos que contrastan en una rueda de colores para ayudar a que la gente preste atención. Intentamos elegir colores que no estuvieran en el mismo lado de la rueda cromática”, dijo al medio citado.

Su esposa se encargó de diseñar un mural en una pared de una zona común, mientras que en otra hay frases referentes a las despedidas de solteras en luces neones, como “¡Dijo que sí!”. El propósito de estos últimos detalles es que los huéspedes se tomen “fotos bonitas para su Instagram”, señaló el propietario. El segundo Airbnb tiene las mismas características, pero con una variación en uno de los espacios exteriores, ya que hay un metegol.