Tras el retiro de Rusia del acuerdo de granos, Ucrania deberá buscar caminos alternativos para exportar
La tantas veces anunciada salida de Rusia del acuerdo que habilitó las exportaciones agrícolas de Ucrania a través de un corredor seguro sobre el Mar Negro finalmente se concretó hoy. Pero ya s...
La tantas veces anunciada salida de Rusia del acuerdo que habilitó las exportaciones agrícolas de Ucrania a través de un corredor seguro sobre el Mar Negro finalmente se concretó hoy. Pero ya sobre el cierre de la semana pasada el mercado de granos estadounidense especuló fuerte con esta posibilidad y, en buena medida por ello, los precios del trigo y del maíz se negociaron en alza el jueves y el viernes.
Con la noticia confirmada los mismos fondos de inversión que hicieron subir las cotizaciones hoy las hicieron bajar, al retirar ganancias. En efecto, en Chicago y en Kansas la posición septiembre del trigo cayó US$2,85 y 5,06, al cerrar la jornada con un ajuste de 240,21 y de 299,55 dólares por tonelada, respectivamente. En cuanto al maíz, el contrato septiembre resignó US$2,85 y cerró con un valor de 196,55 dólares por tonelada.
“El acuerdo de granos ha terminado de facto hoy”, afirmó en su rueda de prensa diaria el vocero del gobierno ruso, Dmitri Peskov. Agregó que “tan pronto como la parte relativa a Rusia esté satisfecha, el país volverá inmediatamente al acuerdo sobre los cereales”. Desde Ucrania, Serhiy Nykyforov, vocero del gobierno, destacó que “incluso sin la Federación Rusa, se debe hacer todo lo posible para que podamos usar este corredor del Mar Negro. No tenemos miedo”.
“Todavía no sabemos qué implicará la decisión adoptada hoy por el Kremlin. Kiev querrá continuar con las exportaciones desde Odesa a pesar del fin del acuerdo de granos. Asi que, dependerá de lo que haga Rusia para evitar eso y, en mi opinión, ataques a terminales de Odesa parecen probables”, dijo a LA NACION Andrey Sizov, gerente general de la consultora SovEcon, especializada en el mercado de granos de la zona del Mar Negro.
Cabe recordar que por el acuerdo que venció hoy y que Rusia optó por no renovar, tanto el corredor propuesto por Turquía y por la ONU sobre el Mar Negro como las tres terminales portuarias de Ucrania –Odesa, Chornomorsk y Pivdeni– habilitadas para operar quedaron dentro de una zona de cese al fuego. Esto ahora quedaría sin efecto.
Para la Argentina, más allá de la firmeza de los precios internacionales que podría generar la incertidumbre sobre el comercio desde Ucrania, el impacto de la noticia será muy limitado en cuanto al trigo, dado que por lo reducida que fue la última cosecha –cayó de 22,10 a 12,60 millones de toneladas– prácticamente no queda grano por exportar, por fuera de lo que se llevará Brasil. Por otro lado, hay que tener en cuenta que las exportaciones rusas del grano fino vienen batiendo récords, incluso con las sanciones que Occidente tomó contra ese país.
Aunque la cosecha local de maíz también fue muy afectada por las malas condiciones ambientales, y que la Secretaría de Agricultura estimó las exportaciones del ciclo 2022/2023 en 20 millones de toneladas, por debajo de los 35 millones de la campaña anterior, la mejor chance de capitalizar una eventual merma en las ventas ucranianas las tendría el grano grueso, más aún, luego del acuerdo al que llegó el gobierno argentino con China a fines de mayo último para facilitar la entrada del cereal en ese país, que tuvo a Ucrania como uno de sus principales proveedores hasta antes de la guerra. En esa faena la Argentina deberá competir con una oferta muy abundante de Brasil y con Estados Unidos.
Vías alternativasSi bien Ucrania anunció su intención de seguir exportando a través del corredor, incluso sin la aprobación de Rusia, lo más probable es que vuelva a canalizar su comercio a través del río Danubio y por vía terrestre (camiones y trenes) hacia los países limítrofes. “Esa alternativa representa exportaciones algo más pequeñas y más lentas, pero con la expansión en curso de las terminales del Danubio y del envío de mercadería a través de la Unión Europea, Ucrania puede completar casi todo su programa de exportaciones, calculado en unos 40 millones de toneladas de granos, incluso sin Odesa”, señaló Sizov.
Desde el inicio de la guerra con Rusia, Ucrania registró una importante caída de los volúmenes de sus cosechas. En trigo y en maíz, según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, pasó de producir 33 y 42,13 millones de toneladas en la campaña 2021/2022 a esperar 17,50 y 25 millones para el ciclo 2023/2024, respectivamente. En la misma comparación de temporadas agrícolas, las exportaciones de estos cereales muestran una transición de 18,84 y de 26,98 millones de toneladas a 10,50 y a 19,50 millones.
Consultado por el impacto de la noticia sobre los precios de los granos, el especialista agregó que “dependerá de las acciones de Rusia para bloquear a Odesa. Si tiene éxito, es probable que el mercado experimente otro pico alcista. Tendremos una idea más clara en unos días, pero, en general, sigo pensando que el mercado mundial del trigo, en particular, está subestimando los riesgos del conflicto en el Mar Negro”.