Después de las complicaciones por la mala calidad del aire, este fin de semana se registró en Chicago la caída de fuertes lluvias durante más de 24 horas, lo que causó severas inundaciones en algunas zonas y afectó los trayectos de cientos de personas e incluso generó cancelaciones o incidentes en los eventos deportivos del domingo, como la carrera NASCAR y el partido de béisbol de los Cubs en el Wrigley Field. De acuerdo a los informes oficiales, los servicios de emergencia recibieron más de 400 llamadas ese día.

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Los efectos fueron tan significativos que se registró “más lluvia que el total de las precipitaciones de los últimos dos meses” tan solo en las últimas 24 horas, informó NBC Chicago. La acumulación de agua más severa estuvo en los vecindarios de Berwyn y Cicero, así como Garfield Park y Lincoln Park, donde el nivel de la inundación alcanzó alrededor de 20 centímetros.

Además, la Policía Estatal de Illinois informó que, debido al riesgo que representaba el clima adverso, se cerraron las autopistas interestatales 55 y 290, después de que al menos 10 automóviles quedaran varados en las inundaciones. Las imágenes que evidencian los problemas para circular fueron compartidas por los usuarios de redes sociales, quienes publicaron desde cómo lució el río Chicago, hasta las complicaciones para los conductores ante la cantidad de agua.

El servicio de trenes fue suspendido en algunas zonas, el flujo del río Chicago se invirtió y se emitieron advertencias para que los residentes limitaran el uso del agua potable, debido a la saturación del sistema de drenaje. En las pistas del Aeropuerto Internacional Chicago O’Hare se registraron entre ocho y diez centímetros de lluvia, con lo que se superó el récord histórico para cualquier 2 de julio desde el año 1982. Además, estas precipitaciones fueron las más abundantes en la terminal aérea desde mayo de 2020.

Ricky Castro, meteorólogo de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus iniciales en inglés) en Romeoville, un suburbio de Chicago, explicó que un sistema de tormentas permanecía sobre la región en lugar de avanzar hacia el este, lo que generó las condiciones para atraer humedad de la atmósfera y producir intensas lluvias. Debido al asfalto que cubre la superficie de la zona metropolitana, la lluvia no puede filtrarse hacia el subsuelo, lo que provoca inundaciones, según el experto entrevistado por Associated Press.

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Al informar sobre la situación de emergencia, el alcalde Brandon Johnson publicó mensajes en su cuenta de Twitter para explicarles a los residentes de Chicago que debían moderar el uso agua para ducharse, lavar la ropa o los platos durante las tormentas. En su comunicación, admitió que era difícil con el sistema de alcantarillado hacer que el agua de las inundaciones circule con eficacia ante las cantidades extremas de lluvia.

Los residentes con vehículos pequeños no podían circular en algunas áreas, por lo que solo los camiones y otros transportes lograban completar su trayecto en las inundaciones. Los videos que ejemplifican este caso también fueron compartidos en redes sociales como Twitter.

De acuerdo con el pronóstico del clima, las posibilidades de más lluvias en Chicago son mínimas durante este lunes y a lo largo de la semana prevalecerán los cielos despejados. Los equipos de emergencia podrán continuar con las labores para reabrir las vialidades y recuperar los servicios públicos de la ciudad. Mientras esto sucede, las autoridades aconsejan a los residentes no conducir por las zonas inundadas.