Un expresidente ruso y asesor de Putin apunta contra Finlandia y dice que el conflicto con Ucrania “durará décadas”
LONDRES.– El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dimitri Medvedev, afirmó anoche que Rusia evalúa “suspender temporalmente las relaciones diplomáticas con Finlandia y sus pares o ...
LONDRES.– El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dimitri Medvedev, afirmó anoche que Rusia evalúa “suspender temporalmente las relaciones diplomáticas con Finlandia y sus pares o al menos bajar el nivel por el momento”.
“Finlandia es ahora para nosotros un país hostil, creado en algún momento por descuido de Lenin y que hoy se ha unido a la OTAN. Con Finlandia y otros países similares (como Polonia, los países bálticos y, por supuesto, Gran Bretaña), sería mejor suspender temporalmente las relaciones diplomáticas por completo, o al menos reducir su nivel por el momento”, apuntó Medvedev, en un artículo que escribió para el periódico Rossiyskaya Gazeta titulado La era de la confrontación.
En dicho artículo, expresidente ruso también advirtió que la confrontación de Moscú con Occidente durará décadas y que su conflicto con Ucrania podría volverse permanente.
Medvedev, quien alguna vez fue visto en Occidente como un modernizador liberal, ha emergido como uno de los halcones más francos de Rusia desde que Moscú lanzó lo que llamó una “operación militar especial” en Ucrania el año pasado.
Ahora, como vicejefe del Consejo de Seguridad, sus opiniones reflejan parte del pensamiento en el nivel más alto del Kremlin, según funcionarios rusos.
Medvedev escribió que las tensiones entre Rusia y Occidente eran “mucho peores” que durante la crisis de los misiles cubanos de 1962, cuando el mundo estuvo al borde de una conflagración nuclear, y afirmó que una guerra nuclear era “bastante probable”, pero que no tendría ganadores.
Ya ha repetido en varias ocasiones que el apoyo occidental a Ucrania aumenta las posibilidades de un conflicto nuclear.
“Una cosa que a los políticos de todos los colores no les gusta admitir: tal apocalipsis no solo es posible, sino también bastante probable”, aseguró Medvedev.
Los analistas occidentales interpretan lo que consideran una “amenaza nuclear” por parte de Medvedev como una táctica destinada a asustar al Occidente para reducir el apoyo militar a Ucrania y presionar a Kiev para que inicie conversaciones de paz con Moscú.
Muchos países en Occidente, que afirman estar ayudando a Ucrania a defenderse de una brutal guerra colonial de conquista, han prometido apoyar a Kiev el tiempo que sea necesario. Sin embargo, Estados Unidos, el mayor respaldo financiero y militar de Ucrania, ha declarado que no desea involucrarse en un conflicto directo con Rusia para evitar el riesgo de una guerra nuclear.
Por su parte, Ucrania estableció que no negociará hasta que haya expulsado a cada soldado ruso de su territorio.
Medvedev insistió en que Moscú sigue comprometido en evitar que Ucrania se una a la OTAN. “Nuestro objetivo es simple: eliminar la amenaza de la membresía de Ucrania en la OTAN. Y lo lograremos. De una forma u otra”, apuntó.
Dado el principio de la OTAN de no admitir países envueltos en conflictos territoriales, el expresidente ruso opinó que el conflicto con Ucrania podría volverse “permanente” debido a su naturaleza existencial para Moscú.
Según Medvdev, la única forma de reducir las tensiones entre Rusia y Occidente era entablar negociaciones difíciles. “La confrontación será muy larga y es demasiado tarde para domar a los obstinados (es decir, nosotros)”, dijo el funcionario. “La confrontación durará décadas”.
Agencias ANSA y Reuters