Un episodio casi termina en tragedia en Córdoba: un niño de tres años debió ser internado en el Hospital de Niños de esa provincia como consecuencia de las heridas sufridas por el ataque de un perro pitbull, que pertenece a la familia del menor atacado, en una casa del barrio Argüello de la capital provincial.

Según informaron fuentes policiales, el suceso ocurrió esta madrugada, cuando el animal atacó al niño. La madre fue la que logró separar al menor del perro, para evitar lesiones mayores. En cuestión de segundos, la mujer llamó al servicio de emergencias, quien brindó los primeros auxilios.

En este contexto, en diálogo con el Canal 12 de Córdoba, la subdirectora del hospital, Analí Garnero, detalló que la mordida afectó la parte derecha de la cara de la víctima de tres años. “Tiene lesiones superficiales en el pabellón auricular, mejilla y cuello”, indicó. Además, Garnero afirmó que los padres del niño no saben qué fue lo que motivó el ataque del animal.

“Hay que ver cómo evolucionan las lesiones”, dijo la facultativa, y agregó que este tipo de heridas “son sucias” porque están contaminadas por la flora del animal. “Es importante brindar una adecuada curación con antibióticos para evitar una infección generalizada”, aclaró.

La Justicia analiza lo acontecido, y la Patrulla Ambiental procederá al secuestro del animal para derivarlo a alguna organización protectora.

El pasado mes de mayo, una niña de 10 años fue atacada y mordida por un perro pitbull en La Plata y gracias a la intervención rápida de un vecino, la pequeña solo sufrió heridas en el cuerpo. El animal habría ido tras ella en la vía pública y se le abalanzó para morderla.

El hecho ocurrió en la llamada zona 606, entre las calles 4 y 5 del Barrio Aeropuerto cuando por la tarde, la niña salía de un kiosco hacia su casa y fue sorprendida por el ataque del animal.

Fue un vecino el que evitó que el pitbull continuara mordiendo a la niña. Luego, los padres de la pequeña la llevaron de urgencia al Hospital de Niños de la capital bonaerense donde le hicieron curaciones y se constató que “las laceraciones recibidas no revistieron gravedad”, informó el medio platense 0221.

Tal como recomiendan hacer en estos casos, el padre de la niña hizo la debida denuncia policial en la comisaría local y se imputó a los dueños del perro por “lesiones leves”, causa que será llevada adelante por la UFI Nº 11 de La Plata.