La conductora de MasterChef Wanda Nara fue internada el miércoles en un sanatorio porteño, donde le realizaron una serie de estudios para poder confirmar su diagnóstico, según pudo saber LA NACIÓN. El jueves por la tarde, el equipo médico le permitió volver a su casa, donde esperará los resultados para luego definir los pasos a seguir.

La empresaria, de 36 años, sufrió una descompensación este miércoles, aseguró la periodista Maite Peñoñori en Intrusos en el espectáculo, y fue trasladada hasta el sanatorio de Los Arcos, en el barrio porteño de Palermo. Allí se le realizaron estudios que arrojaron algunos valores alterados, y por ello se decidió internarla para llevar adelante nuevos estudios complementarios.

Después de largas horas de hermetismo y especulaciones, en Telenoche contaron que la empresaria llegó al sanatorio con fuertes dolores abdominales y revelaron cuáles fueron los estudios que le realizaron durante su estadía. “El chequeo que se hizo dio resultado alterados, tenía los glóbulos blancos altos, con un valor superior al normal. Además, se notó el bazo dilatado, esplenomegalia es el cuadro, entonces a partir de eso, ordenaron una segunda batería de chequeos y se están esperando los resultados”, explicó Guillermo Lobo. “Claramente, los dos elementos están indicando la necesidad de hacer un estudio hematológico. Seguramente entre los pasos que se van a tomar está la consulta a un especialista”, agregó Nelson Castro.

Dominique Metzger, entonces, intervino con una consulta. “Dejando de lado a Wanda, porque hay que ser muy cuidadoso, cuando una persona tiene estos resultados, ¿qué es lo que se le recomienda?”, preguntó. Y Castro explicó: “Hay que ver no solamente la cantidad de los glóbulos blancos que se llaman leucocitos, sino qué tipo de glóbulos blancos aumentaron y también la forma. En pos de eso, hay que observar si hay un aumento del bazo, y descartar infecciones y patologías tumorales”.

“En el caso de Wanda, se sometió a un largo cuestionario para saber qué otros síntomas tuvo. Por ejemplo, cansancio, una fatiga inusual, febrícula. Otra cuestión importante es si tuvo alguna infección, como puede ser una infección urinaria recurrente u odontológica. Hay que ver en los cuadros de enfermedad hematológica si se puede hablar de una enfermedad crónica o aguda”, sumó Lobo.

El periodista Javier Fabracci, que también participaba de la charla, trajo a la conversación una versión que sonó muy fuerte por la tarde en las redes sociales: que Nara se habría sometido a una punción de médula. “¿Esto tiene que ver con el cuadro?”, quiso saber. “Es un estudio que por lo menos deben estar analizando para saber qué está pasando y el origen de esos glóbulos blancos”, reveló Castro. “Confirmamos que Wanda se encuentra en su casa, y que va a esperar los resultados que tardan entre 24 y 48 horas. Luego le dirán cuáles con los caminos a seguir, pero ella lo tomó con mucha templanza”, reveló luego Lobo.

Por la tarde, ante el silencio del entorno más cercado de Wanda - su marido Mauro Icardi, su madre Nora Colosimo, su hermana Zaira y su colaborador Kennys Palacios- la palabra de su padre, Andrés Nara, se convirtió en la única fuente oficial. Según informaron los cronistas de los distintos medios que hacían guardia en la puerta de sanatorio, el empresario llegó muy sonriente junto a su flamante esposa, Alicia Barbasola, y una de las primeras aclaraciones que hizo frente a la prensa fue que, justamente, desde hace un tiempo no tiene comunicación con Wanda. Luego de permanecer apenas unos pocos minutos en la clínica, brindó una improvisada conferencia en la que expresó: “Me dijeron que estaba bien. Ya le dieron el alta, pero mucha información no te pueden dar”. Allí, Nara desmintió una de las versiones que venían circulando: que la mediática empresaria había sido trasladada a otro centro de salud especializado en hematología. “Habrá ido a la casa, seguramente, para estar más tranquila”, especuló.

Un rato después, Andrés Nara recurrió a sus redes para reforzar la información. “Fui al sanatorio Los Arcos junto a mi mujer porque estaba muy angustiado por la salud de mi hija. Pero feliz porque en el sanatorio me dijeron que hacía rato estaba dada de alta”, aseguró el mediático padre de la empresaria en una historia de Instagram. Y agregó: “Solo fue un chequeo de rutina. Y nada grave, sino, no le hubiesen dado el alta”.

La conductora de MasterChef viene de unos días muy agitados tras su preparación para la entrega de los premios Martín Fierro, en los que fue premiada en la categoría revelación por su rol como jurado del big show ¿Quién es la máscara?. Nara acudió con sus hijos y su esposo, Mauro Icardi, a una ceremonia en la que se emocionó enormemente al ser reconocida por Aptra en una categoría difícil, en la que competía con Fede Bal -en su debut como conductor de Resto del mundo- y la actriz de El primero de nosotros, Rocío Gómez Wlosko.

“Quiero agradecerles a los que, muchas veces, hablan mal de mí porque me hacen más fuerte, más poderosa e indestructible”, expresó Wanda en su discurso de agradecimiento, en el que también destacó a todo el equipo de trabajo que hizo posible el programa conducido por Natalia Oreiro. Al día siguiente, con el recurso de preguntas y repuestas que ofrece Instagram, Wanda tuvo un ida y vuelta con sus seguidores, quienes le preguntaron dónde había colocado el Martin Fierro en su casa. “Está en la mesa de luz”, reveló y contó que sus hijos le pidieron que lo exhiba en el living de su hogar, pero que por el momento quiere mantenerlo cerca.

Por otro lado, según pudo saber LA NACIÓN, Nara planeaba unas vacaciones a Milán para las próximas horas, ya que había concluido con las grabaciones del reality gastronómico, y quería descansar en familia. Luego iba a regresar a la Argentina para abocarse a otros proyectos laborales que tiene en carpeta con Telefe.

El éxito del certamen que finalizará a medidados de agosto (y que dará paso a Got Talent Argentina, con la conducción de Lizy Tagliani) motivó a las autoridades del canal a seguir apostando por Nara como figura de la señal, y a evaluar con qué proyecto continuar la alianza.

En marzo, en diálogo con este medio, Nara habló sobre el desafío que implicaba para ella conducir un reality tan afianzado en el canal, aunque se mostraba segura de sí misma, sobre todo porque había estudiado mucho el ciclo. “Veía el formato argentino pero, por una cuestión de horarios, era más complicado seguirlo desde Europa, ya que significaba quedarme despierta hasta muy tarde. Mis hijos y yo somos fanáticos de la versión italiana, de hecho, soy amiga de varios de los jurados”, le contó a LA NACIÓN.

Además, confesó que le resultó más tentador conducir una versión con cocineros amateurs, porque quería conectar con sus historias. “De un famoso ya te esperás algo, lo piola es que se van a cumplir sueños reales, no sé si un famoso, por más que gane MasterChef, se va a dedicar a eso. Acá se trata de darle la posibilidad a muchos cocineros de sumergirse en su propio sueño y hasta, quizás, que puedan terminar sus estudios. Y están compitiendo por una suma muy alta de dinero, lo cual, a muchos, les permitirá concretar su emprendimiento. Es una oportunidad para gente ‘normal’, que tiene mucho de formación”, subrayó Nara, quien se emocionó con los participantes en más de una ocasión, precisamente debido a cómo entabló charlas muy sinceras con ellos.

Si bien en la entrevista que tuvo con este medio ratificó su admiración por Susana Giménez, también aseguró que, como conductora incipiente, quiere encontrar su estilo. “En MasterChef tengo la libertad para ser yo y eso es algo que me interesó mucho de esta propuesta, la gente del canal me aclaró de entrada que no querían que se modificara mi esencia. La mirada del otro siempre estará, pero -como les explico a mis hijos- eso no tiene que detenerte . Seguramente, el primer día no seré la mejor conductora, pero comienzo un camino y en el capítulo 20 estaré mejor”, expresaba antes de su muy buen debut y las positivas críticas.