CÓRDOBA.- Benjamín Gamond, uno de los cordobeses atacados con un machete en Oaxaca, en la costa oeste de México, fue trasladado a la capital de ese país esta tarde, a bordo de un avión sanitario, “con lo necesario” para movilizarlo. El joven de 23 años está en coma inducido, con un cuadro neurológico “preocupante”, según contó a LA NACION su hermano, Marcos Gamond. Él, que es médico y ha estado en contacto permanente con sus colegas, llegará este lunes a esa ciudad.

Santiago Lastra, su amigo, está fuera de peligro. Tiene una fractura en un brazo. Su novia, Macarena González –oriunda de Necochea– también está bien. El ataque fue en Lagunas de Chacahua, un parque nacional con paradisíacas playas y exuberante vegetación al noroeste de Puerto Escondido. Los tres jóvenes estaban comiendo en un kiosco del lugar cuando apareció un hombre “de la nada” y les empezó a pegar con un machete, desde atrás.

El agresor, Cruz Irving, de 21 años, fue detenido en el momento. Es de Ometepec, Guerrero y está a disposición de la Justicia.

“Estaban ahí, el tipo apareció y les empezó a pagar por la espalda, un ataque a traición –relató Marcos Gamond–. No hubo nada previo. La peor parte se la llevó mi hermano”. Benjamín estuvo hasta la medianoche del viernes en el quirófano. Ayer durante todo el día realizaron trámites para poder hacer el traslado a Ciudad de México (antes conocida como Distrito Federal).

“Fue todo muy burocrático. El sistema de salud de México es privado y hay que poner plata y plata...; la gente se comportó muy bien. También la Embajada argentina, el Consulado, el Ministerio de Salud de Córdoba y el de Neuquén, donde yo vivo; incluso hubo contactos con Carla Vizzotti y Carlos Tomada . Hoy se pudo hacer el traslado, que no es recomendable en un paciente en ese estado, pero en Puerto Escondido no hay nada más”, describió.

El traslado se hizo en un avión “chico, acondicionado” para el paciente, que volará a baja altura; la opción del helicóptero se dejó de lado por cuestiones de seguridad para el joven. “Después de mucho ir y venir, se pudo resolver”, subrayó Marcos Gamond.

Para ayudar a solventar los gastos médicos se pueden realizar transferencias al alias facu.gamond; Paypal https://www.paypal.com/paypalme/yamib31 y Wise, gamondf@gmail.com. Con el mismo alias, a la cuenta del Santander Río, 0720247888000040992790.

Benjamín Gamond y Santiago Lastra se habían ido a trabajar a Tulum en noviembre; el año pasado ya habían estado allí. “Se fueron a conocer Puerto Escondido; dicen que es un lugar tranquilo, en el que nunca pasa nada, pero pasó”, define Marcos Gamond.

Ambos son amigos desde hace unos 15 años; jugaban juntos al rugby en Córdoba, en el club Tala. En su Facebook, Fernando Lastra -papá de Santiago-, quien los entrenó, los define como “inteligentes, temperamentales y siempre dejando todo en la cancha; se ganaron respeto, admiración y sobre todo el cariño de sus pares y entrenadores”.

Agregó: “Siempre disputaron la 9, y quizás eso los unió para siempre en una amistad hermosa; el destino los situó en una playa de ensueño junto a Macarena (novia de Santi) y de golpe les jugó la peor pesadilla”.

“Siempre fueron muy amigos; a Santi lo conozco desde chico –enfatiza Marcos Gamond–. A la chica no; ellos la conocieron allá. El año pasado ya había estado Benjamín trabajando unos meses, volvió y se volvieron a ir”.

Benjamín Gamond es el menor de ocho hermanos. Antes de este viaje estudiaba el profesorado de Educación Física en Córdoba. Sus amigos dicen que es el más “bohemio” de todos: le gusta el skate –es “muy bueno”, afirman– y después de dejar Tulum, la joya maya bañada por las aguas del Caribe, pensaba ir al Pacífico para aprender surf. Fernando Gómez, su cuñado desde hace 15 años, cuenta a LA NACION que “es un chico alegre, fantástico, siempre bien dispuesto, nunca un mal modo, un mal gesto”.

“Se fue de viaje, el objetivo era aprender surf, y hacía trabajos puntuales. No fue a trabajar, pero hacía cosas, es inquieto”, agregó. Reiteró que el vuelo de traslado fue “exitoso” en términos de que Benjamín llegó al hospital de Ciudad de México y ya está siendo evaluado por los neurólogos. “Su estado es delicado”, ratificó.