El Día Mundial del Lavado de Manos es un día anual de promoción a nivel mundial dedicada a aumentar la conciencia y la comprensión de la importancia del lavado de manos con jabón como una forma fácil, eficaz y asequible para prevenir enfermedades y salvar vidas.
Se celebra anualmente el 15 de octubre, el Día Mundial del Lavado fue fundado por el Global Asociación Público-Privada para el lavado de manos, y es una oportunidad para diseñar, probar y replicar formas creativas para animar a la gente a lavarse las manos con jabón en los momentos críticos.
La campaña mundial "Salve vidas: límpiese las manos", de periodicidad anual, se inauguró en 2009 dentro de un esfuerzo internacional de gran alcance, encabezado por la OMS en apoyo de los trabajadores de la salud, con el fin de mejorar la higiene de las manos en la atención sanitaria; la iniciativa es la continuación natural del primer "Reto Mundial por la Seguridad del Paciente: Una atención limpia es una atención más segura".
La campaña tiene por objeto impulsar la adopción de medidas en el lugar de consulta para demostrar que la higiene de las manos es el punto de partida para la reducción de las infecciones asociadas a la atención sanitaria (IAAS) y la mejora de la seguridad del paciente. Otra finalidad que persigue es dar a conocer el compromiso mundial para con este aspecto prioritario de la atención de salud.
Uno de los cometidos de la OMS es fomentar la participación y la adopción de medidas para mantener este movimiento mundial. La difusión de cifras es un buen mecanismo de sensibilización, como se ha podido comprobar en relación con el creciente número de establecimientos sanitarios que se han adherido a la campaña "Salve vidas: límpiese las manos", pero la tarea no acaba ahí. Para mantener los esfuerzos de mejora de la seguridad del paciente, se precisan innovaciones e intervenciones específicas, elementos estos que ahora mismo son más importantes que nunca. La OMS está muy agradecida por las comunicaciones recibidas en relación con las actividades emprendidas por los países y los establecimientos de atención sanitaria. Es primordial seguir actuando en esta esfera; la OMS invita a todos a utilizar las herramientas de la Organización para apoyar sus intervenciones.
Antecedentes
La iniciativa anual "Salve vidas: límpiese las manos" se enmarca dentro de un esfuerzo mundial de gran alcance dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ayudar al personal sanitario a mejorar la higiene de las manos en la atención sanitaria y reforzar así la prevención de IAAS que a menudo ponen en peligro la vida del paciente.
Esta iniciativa forma parte del programa "Una atención limpia es una atención más segura" puesto en marcha en octubre de 2005 por la OMS con el fin de reducir las IAAS en el mundo entero. Hasta la fecha, el programa se ha centrado eminentemente en llamar la atención sobre la importancia de la higiene de las manos dentro de la atención sanitaria. En ese sentido, ha movilizado a muchas instancias, en particular los Ministerios de Salud, que se han comprometido a reducir las IAAS y a apoyar la labor de la OMS. Desde su puesta en marcha, más de 40 países y territorios también han iniciado campañas de higiene de las manos.
La iniciativa "Salve vidas: límpiese las manos" se entiende como la continuación lógica del programa "Una atención limpia es una atención más segura"; lo que se busca ahora ya no es tanto el compromiso de los países sino la adhesión de los establecimientos y del personal de salud. El mensaje principal de la iniciativa "Salve vidas: límpiese las manos" es que todos los trabajadores sanitarios deben lavarse las manos en el momento adecuado y de la manera correcta.
La iniciativa comprende la celebración anual de un día mundial dedicado a la concienciación sobre la importancia de mejorar la higiene de las manos en el marco de la atención sanitaria, con el apoyo de la OMS para los esfuerzos desplegados en ese sentido. Se ha elaborado un conjunto de herramientas y material para la mejora de la higiene de las manos, sobre la base de las investigaciones y los datos científicos disponibles y de una serie de pruebas rigurosas, y partiendo también de la estrecha colaboración con diversos expertos en este campo. Estas herramientas ayudarán a poner en práctica la estrategia multimodal para la mejora y el mantenimiento de la higiene de las manos dentro de la atención de salud.
“Una correcta higiene de manos debe demandar 30 segundos si utilizamos alcohol en gel y unos 60 segundos si usamos agua y jabón. No es suficiente lavarse sólo con agua, el jabón, cualquiera sea, es el que permite eliminar la suciedad que contiene los gérmenes”
¿Realmente sabemos cómo lavarnos las manos?
El lavado de manos debe realizarse con agua y jabón, principalmente en momentos críticos, por ejemplo antes de comer y después de usar el inodoro. También se pueden utilizar soluciones o geles alcohólicos, que son desinfectantes de primera elección.
Estos se recomiendan, en particular, en establecimientos sanitarios para los profesionales de la salud donde la higiene de manos es una obligación y no puede ser omitida por ninguna circunstancia.
A la hora de lavarse las manos, es fundamental retirar anillos, relojes y joyas, ya que la piel debajo de los mismos está más densamente colonizada por gérmenes que las áreas libres de la piel en los dedos. Representan una fuente potencial de desarrollo de microorganismos y por lo tanto pueden ser un reservorio para múltiples gérmenes.
El lavado de las manos es una precaución elemental para la prevención de la propagación de virus en el mundo (EFE)
Por este motivo, otra cuestión que es importante tener en cuenta es la higiene de los objetos que se manipulan con frecuencia, por ejemplo los teléfonos celulares, y artefactos electrónicos. Es importante adquirir el hábito de limpiarlos y desinfectarlos periódicamente ya que forman parte del entorno, se llevan con uno en todo momento, los niños los tocan e incluso, algunos bebés se los llevan a la boca. Los microorganismos no se ven, pero están ahí, imperceptibles, buscando y pueden causarnos daño.
Sondeo en Argentina sobre el lavado de manos
Un sondeo realizado por TrialPanel, en el marco del Día Mundial del Lavado de Manos, reveló los hábitos de higiene personal más comunes. El estudio fue realizado en octubre sobre una base de 690 casos, hombres y mujeres, mayores de 18 años, de todos los niveles socioeconómicos, residentes en CABA, GBA y principales plazas del país.
Según el sondeo, el 42% de los consultados dice lavarse las manos más de 8 veces al día, un 45% entre 4 y 8 veces al día, y un 13% de 2 a 3 veces por día. ¿En qué ocasiones? Las 3 más mencionadas fueron luego de ir al baño (67%), antes de comer (60%) y al entrar de la calle (56%).
Es muy importante desde chicos, adoptar el hábito de la higiene
Además, están quienes se lavan en todo momento (45%) y un porcentaje mucho menor (12%) sólo cuando están sucias. Solo 2 de cada 10 encuestados utiliza el mismo jabón para lavarse la cara, las manos y bañarse. Por el contrario, 3 de cada 10 usa uno para cada ocasión; mientras que la mitad tiene uno para la cara y las manos, y otro para bañarse.
Para el aseo de manos el preferido es el jabón líquido (53% de las menciones), seguido por el jabón en barra (38%). Sin embargo, para el momento del baño esto se invierte y el jabón en barra ocupa el primer lugar (con un 75% de las menciones), seguido por el jabón líquido (14%). El jabón blanco tanto para el lavado de manos como para el baño tiene un 5% de menciones.
Con respecto al jabón antibacterial, solo el 11% de los consultados lo usa para todo, y un 32% sólo para las manos. Un 25% manifestó que usaba este tipo de jabones, pero ya no, y entre los motivos por los que no lo hace el primero es por no tener el hábito (42%), el segundo es por el precio (al 39% le resultan caros), y un poco más alejados (15%) están quienes no creen realmente en su efectividad. Por último, (9%) se encuentran los que lo consideran dañino para la piel.
Los 11 pasos para una técnica correcta de lavado de manos con agua y jabón
1. Mojarse las manos.
2. Aplicar suficiente jabón para cubrir toda la mano.
3. Frotar las palmas entre sí.
4. Frotar la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazando los dedos, y viceversa.
5. Frotar las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.
6. Frotar el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la mano opuesta, manteniendo unidos los dedos.
7. Rodeando el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha, frotarlo con un movimiento de rotación, y viceversa.
8. Frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación, y viceversa.
9. Enjuagar las manos.
10. Secarlas con una toalla de un solo uso.
11. Utilizar la toalla de papel para cerrar la canilla.