Cigarrillo electrónico, Otra vez en el centro de la polémica.
En el país, aunque están prohibidos por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, se venden libremente.
Luego de que se conociera el primer caso registrado de un paciente internado con una lesión pulmonar asociada con el uso del cigarrillo electrónico (EVALI, por sus siglas en inglés) en el país, qué medidas se están llevando adelante para limitar su consumo.
Vapeo en Argentina: cuál es la legislación vigente
La internación de un joven argentino de 30 años encendió las alarmas ante el primer caso registrado de un paciente internado con una lesión pulmonar asociada con el uso del cigarrillo electrónico (EVALI, por sus siglas en inglés) en el país. Y es que es, una vez más, la confirmación de que lo que parecía un método eficaz para dejar de fumar para algunos, o una “moda” para otros, se convirtió pronto en un arma letal que amenaza la salud pública.
En el país, aunque están prohibidos por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), se venden libremente. De hecho, se conoció el dato de que las ventas de los cigarrillos electrónicos crecieron en las últimas semanas a la tasa más lenta en más de un año y medio, en el contexto de las serias advertencias de salud pública sobre el vapeo por sus consecuencias derivadas en daños pulmonares.
En el país, aunque están prohibidos por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), se venden libremente (Shutterstock)
Según la quinta edición de la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes (EMTJ) que incluyó por primera vez la evaluación del consumo de estos dispositivos, el 7,1% de los estudiantes secundarios de entre 13 y 15 años consumen actualmente cigarrillos electrónicos y el 14,4% de los estudiantes algunos vez los probó.
Y si bien la cifra ubica al país “a mitad de la tabla en comparación con otros países”, según consignó a Infobae la directora de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles, Verónica Schoj, muestra que el consumo “ya se volvió una epidemia”.
“Lo que termina sucediendo es que el cigarrillo electrónico es el ingreso a la adicción a la nicotina”, analizó la funcionaria, para quien, “luego de que se logró concientizar sobre los daños de la nicotina, emergen estos productos que se presentan como ‘de daño reducido’ cuando cada vez hay más evidencia de que no lo son y se reproduce la historia del pasado”.
“Como legalmente es muy difícil prohibir el cigarrillo, porque hay muchos intereses comerciales, lo que están intentando es prohibir que fumen los menores de 21 años y la medida inicial apunta a comenzar con los saborizados”. El médico cardiólogo Francisco Toscano (MN 95.358) señaló a Infobae que “los sabores caramelo, frutales, chocolate, vainilla, etc., son los más atractivos para adolescentes y jóvenes”.
"Es fundamental advertir a la población sobre el riesgo de su uso", aseguró la AAMR en un comunicado (Foto: Shutterstock)
El diputado nacional Daniel Filmus aseguró en un comunicado luego de que se conociera el caso del paciente que “es urgente actualizar el marco regulatorio para proteger la salud de los argentinos y para ello impulsamos un proyecto de ley que establece la prohibición del consumo de cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado (PTC) en lugares cerrados de acceso público”.
Con el acompañamiento de legisladores de distintos bloques, el diputado presentó un proyecto que modifica la Ley 26.687 de Regulación, Publicidad y Consumo de Productos elaborados con Tabaco para establecer la prohibición del consumo de cigarrillos electrónicos y PTC en lugares cerrados de acceso público. “La modificación que proponemos apunta a proteger a la población de los nuevos productos asociados al tabaco que en los últimos años han aparecido en el mercado” explicó Filmus. La Ley 26.687 había sido impulsada por el él durante su mandato como senador nacional y fue aprobada por el Congreso en 2010.
Las sociedades científicas emitieron una fuerte advertencia sobre el riesgo del uso del cigarrillo electrónico (Shutterstock)
Si bien los cigarrillos electrónicos se encuentran incluidos en la reglamentación de la norma vigente como productos asociados al tabaco, el avance de esta tecnología requiere incluirlo formalmente como producto de tabaco para garantizar una correcta implementación de la normativa. El texto también hace hincapié en la prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio de los nuevos productos para adaptar nuestra legislación a los estándares internacionales. Se considera que instan a la compra compulsiva y transmiten la idea de que el consumo de tabaco es algo normal y socialmente aceptable, al mismo tiempo que debilitan las campañas de salud pública al desacreditar las advertencias sobre las consecuencias del tabaco para la salud.
La propuesta surge de un pedido de organizaciones no gubernamentales especializadas en la temática y de integrantes de la comunidad médica que vienen advirtiendo sobre el creciente número de casos de enfermedades respiratorias graves asociadas al consumo de estos productos, fundamentalmente entre los jóvenes.
En este contexto, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) volvió a manifestar su preocupación por el riesgo del uso de estos dispositivos y su daño a las vías respiratorias. Lo cierto es que desde hace un tiempo, la AAMR, junto a otras sociedades científicas, emitió comunicados pronunciándose en contra de su uso como herramienta para la cesación tabáquica y advirtiendo sobre el creciente consumo en adolescentes.
Así lo aseguró la neumonóloga que lo atendió en la guardia de una clínica privada. El hombre, de 30 años, presenta un cuadro de proteinosis alveolar, una enfermedad grave y rara en los pulmones.
Imagen ilustrativa. El cigarrillo electrónico comenzó a expandirse a inicios de la última década (AP)
El viernes previo al último fin de semana largo, un joven de 30 años se acercó a la guardia de una clínica privada de la Ciudad de Buenos Aires. Arrastraba por varios días una molestia que no lo dejaba respirar y ese problema ya le había empezado a afectar en su trabajo, en el sector automotor, que requería de un esfuerzo físico constante.
El joven fue atendido por la neumonóloga y broncoscopista con 30 años de experiencia Roxana Berenguer, quien procedió a la entrevista de rutina y a la entrevista de protocolo con al paciente.
“Durante la fase de entrevista, me confirmó que había fumado tabaco tradicional desde los 15 años, más de un atado de cigarrillos por día, pero también me aseguró que al menos durante tres meses recurrió a los cigarrillos electrónicos con la intención de dejar el hábito”, explicó Berenguer a Infobae mediante una conversación telefónica.
El paciente advirtió, además, que los problemas con la falta de aire no eran de los últimos días, lo que lo llevó incluso a abandonar el consumo del cigarrillo electrónico a mediados de septiembre, un mes antes de la consulta.
“Una vez que se realizó una tomografía de tórax, detectamos que el paciente presentaba un infiltrado pulmonar bilateral. Para ponerlo en palabras coloquiales, el pulmón había cambiado de color, estaba blanco”, reveló.
Hasta el momento no hay estudios completos sobre las secuelas a corto y largo plazo del "vaping" (Shutterstock)
El infiltrado pulmonar representa el reemplazo del aire de los espacios alveolares por un elemento diferente: células, proteínas, sangre, diferentes tipos de líquidos. Además, presenta una inflamación en el tejido de los principales conductos que llevan el oxígeno a los pulmones. Se trata de un cuadro de gravedad en el campo de la neumonología y que se manifiesta en diferentes enfermedades.
Luego de diversos análisis de mayor profundidad, Berenguer determinó que el paciente había sido afectado por una extraña y muy grave enfermedad denominada proteinosis alveolar, una afección que se presenta a través de la acumulación de lípidos y proteínas en los alvéolos del pulmón. Ante tal situación de alarma, la especialista determinó de inmediato la internación del paciente en terapia intensiva.
“Fue algo muy llamativo porque la proteinosis alveolar es realmente una enfermedad muy rara. En mis 30 años de carrera y trabajando en muchísimas clínicas y hospitales, yo habré atendido apenas tres casos de esta enfermedad”, le aseguró Berenguer a Infobae.
Después de atender la situación inmediata del paciente y revisando los datos de la entrevista, la neumonóloga constató que el caso respondía a todos los parámetros establecidos por los organismos internacionales de salud en la relación al consumo de los cigarrillos electrónicos, o "vaping".
"Teniendo en cuenta los antecedentes del paciente, la ausencia de una infección pulmonar y su cuadro clínico, pudimos corroborar que se respondía a los patrones de enfermedades relacionadas al consumo del cigarrillo electrónico establecidos por los principales organismos de salud internacionales", advirtió Berenguer.
“Yo no estoy afirmando 100% que la enfermedad de este paciente estuvo ligada al consumo del cigarrillo electrónico. Sus 15 años previos de consumo de tabaco tradicional también pudo estar relacionado a eso. Pero sí me atengo patrones basados en estadísticas. En la mayoría de los casos que se reunían el mismo grupo de características previas, se trataba de pacientes que habían practicado el ‘vaping’”, completó.
En Estados Unidos tomó repercusión el caso de Adam Hergenreder, de 18 años, quien usó cigarrillos electrónicos por más de un año y medio. Según sus médicos sus pulmones son similares a los de una persona de 70 años (Foto: captura de pantalla)
Los valores intepretados por la neumonóloga respondieron a un programa médico distribuido por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), que distribuye las primeras evaluaciones y balances existentes relacionados al consumo de los cigarrillos electrónicos y la salud.
Gracias a estadísticas reunidas hasta el último 15 de octubre, el CDC reveló que en Estados Unidos se detectaron 1.479 casos de problemas pulmonares relacionados al “vaping”. Además, se identificaron 33 muertes en 24 Estados del país norteamericano vinculados al uso de este dispositivo.
“Debido a que las causas específicas de las lesiones pulmonares aún no fueron completamente identificadas, la única manera de asegurarse que uno no se encuentra en riesgo, mientras la investigación continúa, es considerar la abstención de todos los productos relacionados al uso del cigarrillo electrónico o ‘vaping’", indicó la CDC a través de un comunicado.
En la Argentina, a su vez, los potenciales consumidores se encuentran ante un escenario contradictorio. El consumo del cigarrillo electrónico está prohibido en el país desde el 2011, pero en una enorme cantidad de kioscos de diferentes ciudades y provincias todavía se pueden conseguir los líquidos de recarga saborizados para los dispositivos.
El consumo del cigarrillo electrónico está prohibido desde el 2011 (Shutterstock)
El episodio del paciente con la proteinosis alveolar representó hasta el momento el primer caso de una enfermedad pulmonar relacionada por la comunidad médica al uso del cigarrillo electrónico en la Argentina.
Lo que en un principio se presentaba como un cuadro delicado y de atención cercana y constante, terminó de complicarse aún más con el pasar de los días.
“Se había comenzado con el tratamiento adecuado para tratar la enfermedad y el paciente empezó a sentirse mejor. Así, decidió darse el alta voluntaria y contra indicación médica y se fue a su casa antes de finalizar el tratamiento”, relató Berenguer.
Así, a las 48 horas, el mismo paciente volvió a contactar a la neumonóloga porque su situación había empeorado. El cuadro era mucho más grave todavía y existía un riesgo importante de perder la vida. Así, la especialista volvió a ordenar la internación en otra clínica privada de la Ciudad de Buenos Aires que le correspondía al paciente de acuerdo a su domicilio.
Entre el jueves de la última semana y el sábado se vivieron los momentos más delicados de la salud del paciente. Se instaló un dispositivo de asistencia mecánica respiratoria y se lo indujo a un coma.
Según el CDC de Estados Unidos, se confirmaron 33 muertes en Estados Unidos relacionadas al consumo del cigarrillo electrónico (Shutterstock)
Recién en la noche del domingo, el paciente volvió a responder satisfactoriamente al tratamiento aplicado, un lavado pulmonar completo. Se le quitó la asistencia respiratoria y ya en el comienzo de la semana pudo empezar a alimentarse por sus propios medios.
“Si bien el paciente se encuentra estable, todavía permanece en la unidad de terapia intensiva. Su estado todavía es complejo y dado su historial específico, todavía es imposible establecer cuándo podría llegar a darse el alta”, aseguró Berenguer a Infobae.
El episodio vivido por la neumonóloga a lo largo de las últimas dos semanas le sirvió para poder enriquecer su conocimiento y su tratamiento en un campo que todavía no se encuentra completamente desarrollado en el campo de la medicina.
“Todavía estamos ante un terreno poco fértil en este tema. Recién estamos disponiendo de algunos datos publicados por el CDC y por revistas especializadas en medicina respiratoria. No existen aún datos completos sobre las secuelas del consumo de cigarrillos electrónicos a corto y a largo plazo como sí ya sucede con el tabaco tradicional. Es un campo en el que todos los días vamos aprendiendo un poco más”, reflexionó Berenguer.
Los especialistas médicos todavía analizan las diversas sustancias que componen el líquido a evaporar con el cigarrillo electrónico (Shutterstock)
El “vaping” se popularizó en Estados Unidos a inicios de la última década y recién en el 2016 la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) comenzó a supervisarlo.
Sea electrónico o mediante el tabaco tradicional, la especialista médica consideró necesario volver a remarcar el riesgo para la salud que representa el fumar. "Algo que se calienta y va en forma de vapor al interior de los pulmones va a ser dañino. Es muy difícil que no genere secuelas".
Asimismo, Berenguer indicó que recién una vez que se pueda revertir el cuadro de la proteinosis alveolar del paciente, podrán identificarse lesiones o secuelas en los pulmones debido a los 15 años previos de consumo de tabaco mediante el cigarrillo tradicional.