A principios del siglo XX comenzó a gestarse la idea de que este vehículo, tradicionalmente de juguete, podía ser muy útil como medio de transporte urbano. Antes de ser eléctrico, empleaba combustibles.
En el año 1915, el primer scooter motorizado de la historia vio la luz de la mano de la compañía Autoped, situada en Long Island City, Nueva York. Según el Museo Nacional de Historia Americana, administrado por el Instituto Smithsoniano de Estados Unidos, este artefacto había sido pensado para recorrer distancias cortas de forma rápida y eficiente. En ese entonces, el mundo atravesaba la Primera Guerra Mundial y el racionamiento de la gasolina era fundamental para el cuidado de los recursos.
Este monopatín, diseñado por Arthur Gibson y Joseph Merkel, representaba todo un avance para la época, principalmente por su compactabilidad. El manubrio, donde se encontraban todos los controles de mando, se podía plegar sobre la plataforma, permitiendo que el vehículo ocupase menos espacio en las casas u oficinas.
Monopatín Autoped con motor de combustión interna, 1918. Foto: Museo Nacional de Historia Americana.
El vehículo estaba propulsado por un motor de combustión interna de 155 cc de 4 tiempos, refrigerado por aire, orientado a la rueda delantera mediante un embrague de disco y atornillado a un cárter circular. La velocidad máxima que alcanzaba era de 30 mph (unos 40 km/h aproximadamente), según datos mencionados por oldbike.eu y segwaytrip.com; aunque a más de 20 mph ya era muy inestable. Los neumáticos eran de 15 pulgadas y sobre ellos se encontraban las luces delanteras y traseras. Una bocina Klaxon y una caja de herramientas completaban el modelo. Posteriormente, algunos modelos sumaron un asiento para viajes un poco más largos, siendo precursores de las motocicletas scooter.
En la foto: Florence Priscilla McLaren, feminista británica (activista en la causa por el sufragio femenino), viaja a su lugar de trabajo, en el centro de Londres, en un Autoped. 1916. Créditos: Paul Thompson / FPG/ Foto de Archivo/ Getty Images.
El sitio aficionado Goner.io especifica que, en total, el monopatín Autoped pesaba 90 libras, el doble de lo que puede pesar un modelo actual con dimensiones similares al INOKIM OX, uno de los más grandes y potentes del mercado eléctrico por ser todoterreno.
Carteros y mafiosos motorizados
Los Autoped Motor Scooter no estaban al alcance de cualquier persona. Eran utilizados, principalmente, por los trabajadores del Servicio Postal de los Estados Unidos (U.S. Post Office) y por algunos miembros del cuerpo de policía. Se cree que algunos grupos mafiosos también los utilizaban para escapar fácilmente por los callejones de la ciudad cuando eran perseguidos.
Hacia el año 1918, la compañía de baterías Eveready (Eveready Battery Company) se involucró en el proyecto de Autoped e instalaron una batería y una bobina en el monopatín, creando así a Eveready Autoped. De estos modelos, sólo se fabricaron pocas unidades.
En la foto, un hombre sostiene una de las primeras versiones de scooter a motor con asiento. Berlín, Alemania, 1925. Créditos: Roger Viollet / Getty Images.
Autoped se extendió rápidamente en toda Europa por aquellos años, bajo la firma alemana Krupp. Si bien se dejaron de fabricar entre 1921 y 1922, su legado inspiró a otras compañías para rediseñar y mejorar este medio de transporte, como el agregado de la carrocería y el escudo frontal, o las ampliaciones de maniobrabilidad. Luego de la Segunda Guerra Mundial, aumentó la producción de estos monopatines con motor y su uso se volvió cada vez más popular.